Cómo la disputa por el gasto en defensa de la OTAN reveló uno de los secretos oficiales mejor guardados
Un experto en seguridad explica por qué las capacidades militares han de ser confidenciales

Cómo la disputa por el gasto en defensa de la OTAN reveló uno de los secretos oficiales mejor guardados
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Los miembros de la OTAN acordaron el pasado mes de junio ampliar el gasto en defensa a un 5% del PIB en la próxima década, ante las exigencias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La cifra se acordó no sin una resistencia liderada por Pedro Sánchez, logrando una especie de excepción para disponer de flexibilidad para cumplir los objetivos de capacidad sin aumentar el gasto hasta ese 5%.
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En la actualidad, Polonia es el país de la Alianza Atlántica que más gasta en defensa en relación a su PIB (al que destina un 4,12%), al que siguen Estonia (3,3%) y EEUU (3,38%), según datos de EP. En el caso de España, el 2,1% del PIB en gasto militar implica un presupuesto récord de más de 30.000 millones de euros.
Pero más allá de las cifras, ¿qué supone para los países de la OTAN el revelar sus apuestas militares al mundo? Para entender los riesgos de desvelar información clasificada y el papel de los secretos oficiales, en El Faro han invitado a Alberto Bueno, experto en seguridad del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada.
Los secretos oficiales, explica, se entienden como aquella información "generada y guardada por el Estado y cuya difusión podría poner en riesgo la seguridad nacional, la política exterior y la defensa". Esta información clasificada se mantiene reservada durante un tiempo prudencial hasta que por fin ve la luz. El pasado mes de julio, el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto de Ley de Información Clasificada proponiendo, entre otras cosas, que el máximo de clasificación sea de 45 años prorrogables de forma motivada otros 15 años.
Uno de los casos más concretos de revelación de secretos que han tenido lugar en los últimos años es precisamente la discusión de los gastos de defensa de los miembros de la Alianza Atlántica. "Las capacidades militares que acuerdan los Estados miembros de la OTAN, entre los que está España, son secretas. Son datos que hablan de los planes de defensa, del número de efectivos, de las capacidades, de las estrategias, de los despliegues", explicaba el experto.
Toda esa información, en teoría confidencial, al ser desvelada, expone tanto las debilidades como las fortalezas de estos países. "Estaríamos ofreciendo a potenciales adversarios u enemigos una hoja de ruta, debilitando, en definitiva, la seguridad colectiva. De ahí que sea secreto", reiteraba Bueno.




