Una polémica bola en la red desemboca en acusaciones de racismo en la mayor discusión del US Open: "Que juegue en su país no significa eso"
Jelena Ostapenko y Taylor Townsend se enzarzaron en una tensa discusión al término de su eliminatoria de segunda ronda

Jelena Ostapenko y Taylor Townsend discuten en la pista del US Open / Vía X

De imprevisto surgió la polémica más fuerte del US Open hasta el momento. La tenista local Taylor Townsend se deshizo en la segunda ronda de la letona Jelena Ostapenko en dos sets, pero el desenlace de la eliminatoria no trajo consigo el tradicional choque de manos entre las competidoras. Los reproches de la eliminada confrontaron con la celebración de la vencedora, que terminó echándose al público estadounidense a sus hombros después de un enfrentamiento que ha terminado aflorando una polémica incluso con sospechas de racismo.
Más información
Muy encendida se dirigía Ostapenko a su rival después de caer 7-5, 6-1 en Flushing Meadows. Ante el desconcierto del público, las dos tenistas se enzarzaron durante unos tensos segundos que ambas se vieron obligadas a explicar después. Todo estalló, según explicó la letona, por una bola que, después de tocar la red, habría favorecido a los intereses de Townsend sin que la estadounidense pidiese disculpas por su golpe de suerte.
"Después del partido le dije a mi oponente que había sido muy irrespetuosa, ya que tuvo una pelota en la red en un momento decisivo y no pidió disculpas, pero me respondió que no tenía por qué disculparse", denunciaba en su cuenta de Instagram una Ostapenko que incluía. "Hay reglas en el tenis que la mayoría de las jugadoras siguen, y fue la primera vez que me pasó esto en el circuito. Que juegue en su país no significa que pueda comportarse y hacer lo que quiera", lanzó, recibiendo con ello una oleada de comentarios y críticas que le llevaron instantes más tardes a actualizar sus stories defendiéndose de las acusaciones de xenofobia que incluso vertió Townsend: "Nunca fui racista en mi vida".
Porque al otro lado de la discordia, la afroamericana Townsend aprovechó su rueda de prensa posterior como ganadora del encuentro para ofrecer su versión de lo ocurrido. Y para atizar a Ostapenko con otro dardo, también. "Ha sido un estigma en nuestra comunidad la falta de educación. Y todas esas cosas cuando están completamente lejos de la realidad. De lo que más me enorgullezco es de haber dejado que mi raqueta hablara. Al fin y al cabo, soy yo quien está aquí sentada frente a ustedes, pasando a la siguiente ronda, recibiendo el siguiente cheque, siguiendo adelante, pudiendo seguir aquí y hablar con ustedes, y eso es lo más importante. Ella hizo sus maletas y se fue. Yo estoy aquí y eso es lo único que importa. Haya tenido o no un trasfondo racial, es algo de lo que ella puede hablar", resumió, también visiblemente disgustada por el desencuentro final.
Y aunque fue la gota que colmó el vaso, no fue su único desencuentro en la pista. Y es que Ostapenko fue acumulando rabia contenida desde el calentamiento, cuando también reflejó haber sufrido un comportamiento "muy irrespetuoso y contra las reglas de un partido de tenis" cuando Townsend se dirigió de primeras a la red para calentar, sin tener lugar un peloteo previo desde el fondo de la pista.
Sabalenka: "Jelena tiene problemas en su vida"
Todo el cúmulo de reproches terminó por avivar el alcance de este cruce de cuchillos. Incluso llegó a la rueda de prensa de la número 1 del mundo, Aryna Sabalenka, quien lejos de rehusar hablar de ello admitió haberse preocupado por Ostapenko. "He hablado con Jelena después del partido y, a pesar de eso, sigo sin saber qué ha sucedido", reconoció, apuntando que "es una chica agradable, pero pierde el control de sus nervios con demasiada frecuencia". Y terminó de sentenciar a la letona con un comentario que trató de poner en contexto su reacción: "Creo que tiene problemas en su vida. Está lidiando con dificultades ajenas al tenis que hacen de ella una persona inestable", declaró ante los medios.




