Venecia 2025 | 'Bugonia', fallida y desesperanzada comedia negra contra los negacionistas que salvan Jesse Plemons y Emma Stone
Yorgos Lanthimos se pasa de frenada en su nueva película donde mete alienígenas, farmacéuticas corruptas y negacionistas en una película con la que vuelve a usar su tono cruel y retorcido

Aidan Delbis, Jesse Plemons, Emma Stone y Yorgos Lanthimos presentan 'Bugonia' en el Festival de Venecia. (Photo by Franco Origlia/Getty Images) / Franco Origlia

Venecia
El cine de Yorgos Lanthimos siempre se ha basado en la deformación de la realidad. Más cercano al teatro griego, al surrealismo en sus primeras películas, donde todavía rodaba en su país natal, en Grecia; y más estilizado y sofisticado visualmente, con el uso del ojo de pez incluido, en aquellos títulos que ha rodado en Hollywood. La tragedia griega se ha ido también fusionando con ese humor negro que, cada vez, está más presente en sus historias. Es una pena que cada vez, sus películas sean más banales e interesantes, cuando los temas que tratan son tan pertinentes y ricos. Ya pasó en su anterior trabajo, Kind of Kindness y ha vuelto a ocurrir con Bugonia, película en la que repite con las dos estrellas de la anterior, Emma Stone y Jesse Plemons y que concurre por el León de Oro en el Festival de Venecia.

Bugonia quiere hacernos navegar por la mente de dos negacionistas, o más bien, dos pobres diablos con pocas luces que son en realidad víctimas de una farmacéutica y que deciden vengarse y salvar el mundo. Jesse Plemons es el negacionista, que cree en la vida en el espacio exterior, de hecho culpa a los extraterrestres de todo lo malo que ocurre en la tierra, también haber envenenado a su madre, en coma, tras someterse a un tratamiento médico. Junto a su primo, Aidan Delbis, secuestra a la CEO de la compañía, Emma Stone, pues cree que es una alienígena. El secuestro se convierte en una sangría, donde la violencia verbal y física va en aumento dentro del sótano de una casa decadente donde tienen a la víctima atada y rapada.
Es paradójico que, a medida que se acerca a Hollywood, falle el cine de Lanthimos, pero mejore el trabajo de las estrellas americanas. Pues lo mejor de Bugonia son sus protagonistas. Tanto Emma Stone, que de nuevo está estupenda, y Jesse Plemmons, en una actuación en la que demuestra que es capaz de recorrer distintos registros, más allá del villano con mala leche, arquetipo en el que Hollywood le había encasillado. Lo peor es, sin duda, que sus personajes se convierten en una parodia de sí mismos, en estereotipos demasiado trillados que evitan cualquier lectura con algo de poso sobre las mentiras en Internet, las fake news y lo difícil que es discernir entre lo que es real y lo que no lo es, la necesidad de creer en teorías aparatosas e inverosímiles o el miedo a que toda nuestra vida sea mentira y estemos metidos en conspiraciones eternas. Lejos de ser una distopía, decía el director en la rueda de prensa, que Bugonia es ficción, pero sobre todo el reflejo de un mundo real, de cosas que pasan en la civilización.
“La humanidad está enfrentada, no se cuanto tiempo nos queda. Todo lo que pasa en el mundo con la IA, con la guerra, con el cambio climático, y la negación de todo esto”, se refleja en la película, según el director de Pobres criaturas y La favorita. “Es mas una reflexión de nuestro tiempo y espero q haga a la gente pensar en lo que esta pasando en el mundo”. La intención es estupenda, el problema es que el estilo cruel, retorcido y tan estilizado acaba por alejar al espectador de aquello que está representando.

Emma Stone stars as Michelle Fuller in director Yorgos Lanthimos' BUGONIA, a Focus Features release. Credit: Atsushi Nishijima/Focus Features © 2025 All Rights Reserved. / Atsushi Nishijima/Focus Features

Emma Stone stars as Michelle Fuller in director Yorgos Lanthimos' BUGONIA, a Focus Features release. Credit: Atsushi Nishijima/Focus Features © 2025 All Rights Reserved. / Atsushi Nishijima/Focus Features
Es como si Lanthimos hubiera hecho suya esa enunciación de Karl Marx de que la historia se repite, primero como tragedia y después como farsa. El problema es que aquí no hay ni tragedia, ni farsa, nada parece afectar ni provocar reflexión o llevarnos a algún lugar novedoso. Nada que ver con la fuerza de sus primeros títulos como Canino o Alps, o incluso de Langosta y El sacrificio del ciervo sagrado, uno de sus trabajos más logrados. Bugonia es, además, un remake de una película coreana, Save the Green Planet, de Jang Joon-hwan, que era una crítica social sobre el poder, la corrupción y el miedo a lo desconocido. Algo de eso hay en la intención del director griego, pero todo se pierde en detalles y escenas como en la que rapan el pelo a la actriz, o con todas barbaridades que acontecen en el sótano y que parecen hechas más para las redes sociales que para el interés de la propia película. Lo mismo ocurre con las escenas de violencia, tal y como la representa, da la sensación de irrealidad, de ser más un meme que una advertencia de la falta de ética y de humanidad de los seres humanos.

Cadena SER

Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...




