¿Debemos temer los tiburones?: 50 años de pánico colectivo tras el clásico de Steven Spielberg
La cinta marcó la historia del cine de terror y las vacaciones de muchos de los espectadores

¿Está justificado el pánico a los tiburones?
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Este verano se han cumplido 50 años de uno de los grandes clásicos del cine -del cine de terror- que cambió para muchos la forma en la que disfrutan precisamente de sus vacaciones de verano, sobre todo si son más de playa. Tiburón, dirigida por Steven Spielberg y estrenada en 1975, fue la primera superproducción de Hollywood con un gran presupuesto, y su éxito cambió para siempre la forma de hacer terror. Pero sobre todo, generó un pánico colectivo hacia estos animales que realmente, según los expertos, no debemos temer tanto. A pesar del miedo, la cinta reunió a 65 millones de espectadores solo el verano de su estreno.
Se considera el primer blockbuster, el primer taquillazo de la historia. Fue la primera en recaudar más de 100 millones de dólares solo en Estados Unidos, una cifra impensable en aquella época. De hecho, fue la película más taquillera de la historia hasta 1977 cuando llegó Star Wars.
Dirigida por un joven Spielberg de 27 años que solo tenía dos largometrajes a sus espaldas, fue un rodaje muy accidentado, comenzando por el propio tiburón mecánico. Explicaba Spielberg que dio tantos problemas, decidió quitarle protagonismo, cortar escenas, y fue esto lo que, sin quererlo, consiguió teñir la película de aún más misterio, el del suspense de aquella amenaza que no se llega ver.
Tenían previsto rodar toda la película en 55 días, terminaron siendo cinco meses. También tenían previsto gastar mucho menos dinero. Comenzaron con un presupuesto de tres millones y medio, y al final fueron nueve millones, pero en cualquier caso, mucho menos de lo que ganaron. Además de todos los reconocimientos, entre ellos, 3 Óscar: Mejor sonido, Mejor Montaje y Mejor Banda Sonora.
Pero además de marcar la industria, consiguió que muchos se lo pensaran dos veces antes de meter un pie en el agua. Medio siglo después continúa la psicosis colectiva que generó, aunque conviene destacar que las posibilidades de encontrarnos con un tiburón son escasas y que los ataques a humanos son muy poco frecuentes. Alberto del Pozo es biólogo de la conservación
Y es que los humanos no formamos parte de su dieta, pero esto no significa que no nos vayan a atacar. El tiburón puede percibirnos como una amenaza o como alimento. "Los casos letales, que el año pasado fueron alrededor de siete en todo el mundo, fueron provocados por bañistas, nadadores, que interactúan con esos animales, que están en su entorno y entonces los animales pueden curiosear tocando con el morro, dando pequeños mordiscos, los cuales inevitablemente llevan a una situación de riesgo".
Entonces, ¿qué debemos hacer en caso de encontrarnos frente a un tiburón? Explica Alberto del Pozo que la clave está en que no nos identifiquen como una presa. "Todo lo que ve lo puede interpretar como comida, por lo que muchas veces muerde lanchas y las mastica. Es la forma que tienen los tiburones de interactuar con eso que no conocen, probando con su boca".
La clave, insiste del Pozo, es mantener la calma, nunca perder de vista al animal y en caso de ataque, golpearle para espantarle, aunque sea difícil después de ver películas como Tiburón. Podemos tratar de demostrar los mitos hacia los tiburones, pero quedémonos, eso sí, con las emociones que nos despierta esta película medio siglo después.




