"Me niego a que se trate así a seres humanos": el terrible momento que motivó a Emilia a ayudar a menores migrantes
Emilia Lozano decidió crear la asociación 'Somos Acogida' para ayudar a menores migrantes no acompañados y extutelados en situación de calle

"Me niego a que se trate así a seres humanos": el terrible momento que motivó a Emilia a ayudar a menores migrantes
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Madrid
Emilia Lozano reside en Madrid y, a sus 72 años, un día decidió ayudar a los jóvenes que vivían en el centro de acogida del barrio madrileño de Hortaleza. Así empezó su proyecto, Somos Acogida, una asociación con la que trata de ayudar a jóvenes migrantes no acompañados y extutelados en situación de calle a salir de ella mediante el acogimiento.
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Lozano ha estado en El Faro con Julia Molina, a quien le ha explicado con pelos y señales cómo fue el momento que la empujó a llevar a cabo esta iniciativa. La madrileña cuenta que no era consciente de que esos jóvenes que veía en el parque de su barrio vivían en la calle, y empezó a "subirlos a casa, a buscarlos, a hablar con los equipos de fútbol del distrito para apuntarlos y que fuesen a entrenar", aunque todo ello fue motivado por algo.
"La primera vez que me encontré a dos hacía muchísimo frío. Los dos estaban en la calle porque no les dejaban entrar a sus habitaciones desde las cuatro de la tarde hasta las nueve de la noche", explicaba Lozano, quien contaba que "un día, un chaval llegaba del entrenamiento, quería coger su abrigo porque tenía frío, y un vigilante le dio un porrazo en la mano que se la reventó".
Esta actitud hizo que Lozano fuera a preguntar a la persona de seguridad por qué le había pegado, y la respuesta no fue para nada amable. A la madrileña le "dolió tanto aquella mano inflada y sangrando que su pensamiento fue: 'Me niego a que se trate así a los seres humanos'".
Una situación que la hizo reaccionar
Lozano contaba que, tras aquello, subió a casa y le comunicó a su marido su idea de iniciar una asociación. Para ello, contactó con varios conocidos y les trasladó la necesidad de hacer algo "y no permitir que se estén pisoteando los derechos de unos seres humanos, y encima adolescentes".
De esta forma, Lozano empezó con más de diez jóvenes a enseñarles español, hacer salidas con ellos los fines de semana, mostrarles Madrid y subirlos a su casa. En definitiva, buscaba ayudarles y crear un espacio seguro en el que pudieran adaptarse a un país totalmente nuevo.

Entrevista a Emilia Lozano, la mujer que consiguió movilizar a un pueblo para acoger a jóvenes migrantes
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