El alcalde de Chicago firma una orden ejecutiva contra las redadas migratorias y el posible despliegue de la Guardia Nacional
Brandon Johnson responde al plan de Trump de enviar agentes federales y militares a la ciudad como parte de su campaña de seguridad

Brandon Johnson, alcalde de Chicago. Graeme Sloan.

Madrid
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ha firmado este sábado una orden ejecutiva en respuesta a los planes del presidente Donald Trump de intensificar la vigilancia migratoria en la ciudad y desplegar la Guardia Nacional como parte de su estrategia para combatir el crimen, según medios estadounidenses. La medida destaca que la policía local no colaborará con los agentes federales en redadas migratorias.
La medida llega tras declaraciones recientes de Trump en las que calificó a Chicago como "un desastre" y anunció que sería el próximo objetivo de su campaña federal para "hacer que nuestras ciudades sean muy seguras". El mandatario ya ha autorizado el despliegue de la Guardia Nacional en Washington D.C. y anticipó que Chicago será "el siguiente lugar" en su lista.
Según fuentes federales citadas por NBC News, agencias como ICE, Border Patrol y otras entidades de seguridad nacional planean enviar más de 200 agentes y 100 vehículos a Chicago en los próximos días, con base operativa en la Estación Naval Great Lakes.
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El anuncio ha generado preocupación en el gobierno local. Johnson calificó la situación como "profundamente preocupante" y aseguró que su administración rechaza cualquier intento de poner en peligro a los habitantes de Chicago por motivos políticos. "Enviar fuerzas de inmigración militarizadas solo causará caos y miedo en nuestras comunidades", afirmó en un comunicado.
Como parte de la respuesta municipal, el Ayuntamiento ha lanzado una campaña de preparación familiar denominada Family Preparedness Campaign, que ofrece orientación para enfrentar posibles separaciones familiares. El plan incluye recomendaciones para hablar con los hijos, reunir documentos importantes, asistir a talleres informativos y buscar apoyo en el Congreso, consulados y organizaciones de defensa de los inmigrantes.
La tensión entre el gobierno federal y las autoridades locales se ha intensificado en las últimas semanas. Tom Homan, asesor de Trump en temas fronterizos, justificó el operativo señalando que ciudades santuario como Chicago "liberan amenazas a la seguridad pública todos los días" por negarse a colaborar con ICE. "No tenemos ese problema en Texas y Florida, donde todos los sheriffs trabajan con nosotros", declaró.
Trump también ha criticado duramente al alcalde Johnson, a quien acusó de "incompetencia", y aseguró que incluso "mujeres guapas afroamericanas" le han pedido intervenir para frenar la violencia armada en la ciudad. Estas declaraciones han sido calificadas por diversos sectores como racistas y estigmatizantes.
La orden ejecutiva de Johnson busca limitar la cooperación de las autoridades locales con operativos federales, proteger a las comunidades inmigrantes y reafirmar el compromiso de Chicago como ciudad santuario.




