La Unión Europea reconoce que la división de los países miembros sobre las sanciones a Israel es un problema
La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, se ha mostrado pesimista respecto a la posibilidad de que el bloque adopte sanciones contra Israel
Reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la UE en Copenhague / EMIL NICOLAI HELMS (EFE)
Madrid
La Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, ha reconocido este sábado que la división existente en el bloque europeo respecto a las sanciones contra Israel por su ofensiva sobre Gaza representa un problema muy serio para Europa como actor global.
En declaraciones previas a la reunión informal de ministros de Exteriores de la UE en Copenhague (Dinamarca), Kallas lamentó el fracaso de iniciativas como la suspensión de Israel del programa de investigación Horizonte Europa.
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"La opción que propusimos era bastante moderada, y ni siquiera así logramos la mayoría cualificada necesaria. Vamos a debatir distintas propuestas para intentar que los países que no han apoyado la medida se sumen, pero no soy muy optimista. Hoy no se tomará ninguna decisión al respecto", ha admitido.
Uno de esos países es Alemania. Su ministro de Exteriores, Johann Wadephul, ha reiterado este mismo sábado desde Copenhague que Berlín no respaldará, por el momento, ninguna sanción contra Israel. Aunque Alemania ha suspendido parte de sus envíos de armas al país, no ha apoyado las sanciones propuestas en Bruselas.
Para Kallas, esta falta de consenso es "un gran problema", ya que "cuando estamos divididos, no hablamos con una sola voz, y sin una voz unida, no hay una voz global". La jefa de la diplomacia europea también ha confirmado que los ministros abordarán la reciente decisión de Estados Unidos de vetar la entrada del presidente palestino, Mahmud Abbas, y otros 80 altos cargos a la próxima Asamblea General de la ONU en septiembre.
"Primero debemos aclarar los hechos. Sin duda lo debatiremos hoy. Por supuesto, apoyamos el principio de que Naciones Unidas es un espacio para todas las naciones con estatus reconocido", ha subrayado.
Alemania, país clave para la aprobación de sanciones contra Israel en la UE
Cualquier sanción contra Israel debe ser aprobada por mayoría cualificada, es decir, al menos 15 de los 27 Estados miembros que representen el 65 % de la población del bloque. Esto otorga a Alemania, el país más poblado de la UE con 83,5 millones de habitantes, un peso decisivo.
Mientras Alemania y Austria se muestran reticentes, otros países como Dinamarca, España e Irlanda presionan para adoptar una postura más firme.
Así lo ha expresado el ministro de Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, quien ha instado a "pasar de las palabras a los hechos". "Consideramos a Israel y a su pueblo amigos, pero el actual Gobierno israelí es un problema", ha afirmado, repitiendo las palabras que ya utilizó semanas atrás la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, para referirse a Benjamin Netanyahu.
Rasmussen ha asegurado que Dinamarca está dispuesta a restringir el comercio con Israel, prohibir productos procedentes de los asentamientos en Cisjordania o imponer sanciones a ministros israelíes. No obstante, ha reconocido que alcanzar un consenso sobre estas medidas "probablemente no será posible", y ha ilustrado la situación con una metáfora náutica: "El barco más lento del convoy marca la velocidad".
En duda la credibilidad de la Unión Europea
En la rueda de prensa posterior, acompañada por su homólogo danés, Kallas ha reiterado su preocupación por la "indecisión" que muestra la UE ante las sanciones, advirtiendo de que esta parálisis está "deteriorando la credibilidad" de las instituciones europeas ante la ciudadanía.
"Me resulta muy difícil enfrentarme constantemente a esta situación. Soy el rostro al que culpan cuando anuncio que no hay decisiones", ha confesado. Por ello, ha explicado que parte de las conversaciones en Copenhague se han centrado en revisar los métodos de trabajo para agilizar consensos "dentro de los límites que marcan los tratados europeos".
Kallas ha insistido en que las posibles medidas de la UE no deben interpretarse como un respaldo a Hamás o a otras milicias palestinas. "Es una narrativa falsa que, quizás, explica en parte por qué no hemos actuado. Israel está deteriorando las perspectivas de una solución de dos Estados. Adoptar medidas contra esa postura no significa fortalecer a Hamás", ha aclarado.
Aunque ha evitado concretar posibles sanciones, ha descartado por ahora una prohibición directa de importaciones desde los territorios ocupados, y ha señalado que incluso la imposición de aranceles requeriría mayoría cualificada.
En cualquier caso, para Kallas el debate sobre Israel es solo un síntoma de un problema mayor: "Es una cuestión de credibilidad de la Unión Europea. Estamos en un momento crucial en el que nuestros ciudadanos están perdiendo la confianza porque no cumplimos lo que prometemos. Así que es un problema más amplio", ha concluido.
Rusia deberá pagar por los daños causados durante la guerra
Sobre Ucrania, Kallas, dijo que todos los Estados miembros están de acuerdo en que Rusia debe pagar por los daños causados durante la guerra, aunque aseguró que el debate continuará.
"Todo el mundo sigue estando de acuerdo en que Rusia debe pagar por los daños, y no nuestros contribuyentes", dijo la alta representante europea, añadiendo que "para lograrlo, es fundamental explorar todas las vías disponibles y minimizar los riesgos potenciales".
Kallas dijo que los ministros mantuvieron un debate "muy sustantivo" y necesario "para escuchar todos los argumentos de todas las partes y debatir realmente sobre el fondo del asunto", asegurando que "este debate continuará".
"Hay una cosa que está absolutamente clara y en la que todos estamos de acuerdo, y es que, dada la devastación que Rusia está causando en Ucrania y ha causado hasta ahora, es impensable que Rusia vuelva a ver este dinero a menos que compense plenamente a Ucrania por los daños causados", volvió a insistir.
Entre otras medidas, la Unión Europea está preparando el decimonoveno paquete de sanciones contra Rusia que, señaló Kallas, podría incluir "sanciones, aquellas que afectan a quienes apoyan la guerra de Rusia, así como prohibiciones de importación y aranceles sobre los productos rusos".