Miles de manifestantes protestan en el Festival de Venecia pidiendo que pare el genocidio en Gaza

Venecia

Más de 5000 de manifestantes han recorrido el centro de la isla de El Lido, frente a Venecia, donde se celebra estos días el Festival de Cine. Desde el embarcadero de Santa Maria Elisabetta, la principal arteria del lugar, hasta escasos metros donde comienzan los controles de seguridad para entrar al recinto, miles de colectivos, activistas, artistas y ciudadanos de a pie, han caminado cantando diferentes consignas y pidiendo el cese inmediato del genocidio en Palestina.

"No hay más objetivo que detener el genocidio, detener el genocidio, detener el genocidio, detener el genocidio", decía el actor italiano Roberto Zibetti, que estos días presenta en el certamen la película La Grazia, de Paolo Sorrentino, y El Maestro, de Andrea di Stefano. "Esto es inhumano, no tiene sentido. El hecho de que la gente muera, los niños mueran cada día en cantidades absurdas", decía ante los medios de comunicación. Es una de las pocas caras conocidas se ha acercado a apoyar a la manifestación. El dibujate Michele Rech, conocido como "Zerocalcare" acompañaba a la actriz Tecla Insolia. "Pedir que se excluya a quienes apoyan públicamente el genocidio era lo mínimo que podíamos hacer como artistas", decía en referencia a una de las peticiones de los artistas italianos de retirar la invitación a estrellas como Gal Gadot y Gerald Butler, que han apoyado los bombardeos de Israel. "No es censura, es un boicot cultural".

Estaba también las actrices Loredana Cannata, Jasmine Trinca y la cineasta francesa Céline Siamma, que ayer leía un manifiesto junto con la escritora y premio Nobel Annie Ernaux en el marco del festival.

"Hay centenares de realidades políticas, asociaciones y grupos provenientes de todo el Veneto", y las "adhesiones son centenares también en el mundo del cine", afirmaba Martina Vergnano, en calidad de portavoz de centros sociales que se sumaron al llamado al movimiento Venice4Palestine, creado en estos últimos días para denunciar el genocidio en Gaza en el marco del certamen y que suman más de 200 organizaciones. "Con el suministro de armas, los acuerdos comerciales y la cobertura diplomática, nuestros gobiernos son cómplices del genocidio", reiteraba la portavoz.

A lo largo de la protesta, mucha gente joven, militantes, sindicalistas y ciudadanos que han venido en barco desde distintos lugares de la provincia del Véneto. Por ejemplo, Enrica que nos decía a la SER que es consciente de que igual no se consigue nada con la manifestación. "Probablemente no podamos hacer nada, pero no queremos ser cómplices de una masacre, de un genocidio. No en mi nombre", señalaba esta mujer italiana. Para su hijo, Francesco, protestar en la Mostra da más visibilidad.

"Creo que es importante que todos condenemos el genocidio en cualquier contexto, ya sea en el cine o en cualquier lugar. Especialmente importante que el festival lo haga, porque las estrellas de cine tienen una influencia enorme hoy en día. Y creo que es fundamental que den una señal de que nos escuchan, nos entienden y nos apoyan. Y si no, están en nuestra contra. Y, bueno, sabemos que lo están y que entonces no les importan los niños asesinados en Gaza", decía este joven manifestante. Ambos han recorrido 92 kilómetros desde su ciudad, Bassano da Grappa, hasta El Lido, totalmente tomadas por la policía.

La manifestación se convocaba al inicio de la semana, justo cuando más de mil artistas firmaban una carta enviada a la dirección del festival para pedir que condenaran el genocidio, tomando una posición clara y habilitaran espacios seguros para visibilizar la situación palestina.

"En Venecia, todos los focos estarán puestos sobre el mundo del cine, tenemos todos el deber de dar a conocer las historias y las voces de quienes están siendo masacrados, también con la cómplice indiferencia occidental", decía ese texto, entre cuyos los firmantes figuraban nombres destacados del cine italiano como la directora Alice Rohrwacher, la actriz Alba Rohrwacher, el actor Toni Servillo, el director Marco Bellocchio, además del cineasta estadounidense Abel Ferrara o Ken Loach y Paul Laverty, este último detenido e imputado de un cargo de terrorismo por acudir a una manifestación por Gaza en Edimburgo.

La respuesta del equipo de Alberto Barbera fue rápida. En un comunicado dejaron claro que "siempre ha sido un espacio para el diálogo", aunque sin comprometerse a adoptar una postura explícita sobre el conflicto. Tampoco lo hizo en la rueda de prensa del jurado, donde habló de víctimas colaterales y de guerra, pero nada más.

Tampoco estuvo fino Alexander Payne, el director y presidente del jurado dijo no tener suficiente información para opinar. Más allá de algún gesto, como el pin con la bandera palestina que portaba el director griego Yorgos Lanthimos, en competición con su película Bugonia, el español Jaume Claret Muxart que ha presentado en Horizontes su película Extraño Río, o del bolso pro palestino que llevaba en la alfombra roja la directora marroquí Maryam Touzani.

Este año, el Festival de Venecia contará con veintiuna películas en competición oficial por el León de Oro. Una de ellas abordará directamente la situación palestina: The Voice of Hind Rajab, dirigida por la tunecina Kaouther Ben Hania. El filme, ambientado en enero de 2024, narra el intento de voluntarios de la Media Luna Roja por rescatar a una niña atrapada en un coche en Gaza.