Piastri se lleva la 'pole' del GP de Países Bajos por 12 milésimas en una clasificación que baja a la tierra a Alonso

La calificación del GP de Países Bajos ha deparado un pulso de altura entre los dos McLaren por una pole position que e ha decantado por sólo 12 milésimas. Oscar Piastri salió victorioso de este cara a cara con Lando Norris, que dio continuidad a lo visto durante los Libres, y se adjudicó una posición que podría acabar siendo clave en la carrera por el título mundial. Quien distó mucho de las expectativas generadas el viernes fue Fernando Alonso, quien después de colarse entre los tiempos de ambos el viernes tuvo que resignarse con una discreta décima posición, justo por detrás de Carlos Sainz.

Y es que prometía la clasificación de Zandvoort para Fernando Alonso después de unos entrenamientos libres que dispararon la ilusión. Coqueteando de tú a tú con los McLaren desde el viernes, siendo el único capaz de inquietar su dominio en las sesiones, fue también capaz de disparar las esperanzas de Aston Martin. Apuntaba el español a un sábado destinado a soñar y, sin pasar apuros para superar el cortes de la Q1, arriesgó al máximo para hacer lo mismo en la Q2, manteniendo la tensión en su box hasta completar con éxito una buenísima última vuelta sin tiempo de reacción para el resto de pilotos.

Menos alto apuntaba la clasificación del otro español en liza en el circuito. Y aun así, Carlos Sainz también logró plantarse entre los diez mejores de la jornada. Primero pasó la Q1 con cierta discreción para verse también en la cuerda floja durante la mayor parte de la Q2. También estaba fuera en el momento en el que el cronómetro llegó a cero y también, en una última bala decisiva, introdujo su Williams entre los diez mejores por 21 milésimas.

Los dos españoles tuvieron que apretar los dientes para tratar de arañar todo el tiempo posible. Se habían ganado por méritos propios tener licencia para soñar, pero el último tramo de la clasificación vino con un golpe de realidad que bajó a tierra a los aficionados españoles. Alonso y Sainz terminaron jugándose todas sus cartas a un último intento y, de soñar con el podio, el asturiano pasó a firmar el peor tiempo de la Q3 -casi a 1 segundo del poleman-. Curiosamente, el madrileño fue capaz de colocar su Williams justo por delante, obteniendo una novena plaza que se asumió con mucho mejor sabor de boca.

No hubo manera de inquietar siquiera a los McLaren, que en la carrera del domingo tendrán a su zaga una segunda línea conformada por el ídolo local en Zandvoort, Max Verstappen, y la gran sorpresa de la sesión, el francés Isack Hadjar.