Hallan un esqueleto de hace 12.000 años que podría ser la prueba más antigua del conflicto entre cazadores y recolectores del sudeste asiático
Los investigadores han descubierto en Vietnam los restos de un hombre que murió a causa de una herramienta de cuarzo hecha por humanos

Reconstrucción del cráneo del hombre hallado en la cueva Thung Binh 1 de Vietnam. / A. Wilshaw/C.M. Stimpson/Stimpson et al. 2025 Actas de la Royal Society B.

Un esqueleto humano bien conservado que data de hace unos 12.000 años se ha hallado en una excavación en Vietnam. Los científicos han identificado que vivió durante la Edad de Hielo, y contiene el ADN mitocondrial humano más antiguo encontrado en la región. Los restos pertenecieron a un hombre que murió cuando tenía alrededor de 35 años tras ser atravesado en el cuello por un proyectil con una punta de cuarzo que mostraba signos de haber sido fabricado por el hombre.
Los investigadores han descubierto que el hombre no murió inmediatamente, ya que el análisis de su hueso cervical dañado reveló signos de crecimiento de tejido y una infección posterior que probablemente le causó la muerte, según informaron los científicos el martes en la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences. Es posible que el hombre viviera durante meses después de ser herido hasta que murió y fue enterrado en una cueva llamada Thung Binh 1, en lo que hoy es el Complejo Paisajístico de Tràng An, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Aunque el estudio no ha podido determinar las circunstancias de la lesión, este hallazgo podría ser la prueba más antigua de conflicto entre cazadores-recolectores en el sudeste asiático continental, según el estudio. Además, su herida y su supervivencia durante algún tiempo después ofrecen una visión poco común de la vida de las personas en esta región durante los últimos días de la era del Pleistoceno, hace entre 2,6 millones y 11.700 años.
Hugo Reyes-Centeno, profesor adjunto de antropología en la Universidad de Kentucky y miembro del Swedish Collegium for Advanced Studies, reveló que, pese a que existen "abundantes pruebas de violencia interpersonal en el Holoceno, especialmente a medida que las poblaciones adoptan economías basadas en la producción de alimentos y las sociedades se vuelven más estratificadas", hay "menos ejemplos del Pleistoceno de poblaciones que presumiblemente practicaban una economía de recolección".
El arma de cuarzo era una "tecnología exótica" procedente de otro lugar
Entre los restos del hombre, se encontró el presunto arma del crimen, un fragmento de cuarzo opaco de 18,28 milímetros de largo y un peso aproximado de 0,4 gramos. Presentaba marcas de tallado comunes en las herramientas de piedra de la época. Sin embargo, no se encontraron otras herramientas de cuarzo en la cueva, lo que hace que la punta del proyectil sea potencialmente una "tecnología exótica" originaria de otro lugar, según el estudio.
"Dada la diferencia entre el instrumento que causó la lesión y los instrumentos encontrados en el yacimiento, el estudio abre la intrigante posibilidad de que se tratara de un acto de violencia entre miembros de diferentes poblaciones", afirmó Reyes-Centeno. Basándose en la forma del fragmento de cuarzo, los científicos lo interpretaron como la punta de un proyectil que perforó el cuello del hombre en el lado derecho y le rompió la costilla cervical, lo que finalmente le provocó una infección mortal.




