Una bombera forestal, tras la oleada de incendios: "Se han puesto cosas en la mesa desde hace años y la Junta de Castilla y León se ha reído de nosotros"

Sara Mateos conoce el fuego desde dentro. Durante quince años fue bombera forestal, y hoy, como agente medioambiental y portavoz del sindicato CSIF, representa a quienes combaten los incendios desde la Junta de Castilla y León. Su intervención en el programa especial de Hora 25 desde León fue un alegato contra la descoordinación, la precariedad y el abandono institucional.

"Cuando comenzaron los incendios no estábamos preparados, no teníamos medios ni capacidad para extinguirlos", denuncia. "Durante casi veinte días, los equipos se vieron obligados a moverse de un incendio a otro, dejando zonas sin vigilancia y provocando reactivaciones", comenta. No obstante, aunque no haya llama, Mateos aclara que "el riesgo de que se activen es muy alto, y más con las temperaturas y el viento que había".

Mateos describe un operativo saturado, sin refuerzos ni planificación. "Estás en un incendio, te sacan aunque falte poco para rematar, aunque no esté controlado, y te llevan a otro", relata. El resultado fue un "baile constante de medios" que dejó a muchos profesionales exhaustos y frustrados.

Pero su denuncia va más allá del caos operativo. "La precarización de este sector es tan grande que no te lo puedes plantear como una forma de vida", afirma. Las empresas privadas, según explica, contratan a jóvenes sin formación, con sueldos mínimos, para trabajar solo en verano. "Es como si te metieras en Telepizza".

Con contratos de tres meses, los trabajadores no pueden acceder a una hipoteca ni sostener una familia. "Aquí estás de paso, porque profesionalizarse es imposible. A menos que tengas un segundo trabajo fijo en invierno, no puedes quedarte".

La crítica de Mateos no es nueva. "Llevamos años diciendo lo mismo. Que no hay medios, que no hay formación, que esto iba a pasar. Lo sabíamos y se ha advertido muchas veces". Según cuenta, se han presentado propuestas para mejorar el operativo, pero "la Junta prácticamente se ha reído de nosotros".

Tras la oleada de incendios, lo que reciben es silencio. "El director general de Patrimonio Natural no ha aparecido. El consejero de Medio Ambiente desapareció tras sus declaraciones. Y el presidente de la Junta ha faltado a la verdad en sede parlamentaria".

El relato de Sara Mateos es el de una profesional que no solo ha visto arder los montes, sino también la dignidad de quienes los defienden. "Podíamos haber evitado muchas cosas. Pero no nos escucharon".