El Ministerio de Sanidad pide prudencia tras la investigación que recomienda cambiar el tratamiento tras un infarto
El secretario de Estado de Salud Pública insiste en que los pacientes con betabloqueantes no deben abandonar su tratamiento sin consultar con su médico a pesar de los últimos estudios

Tomografía de un corazón / PhotoAlto/Frederic Cirou

Madrid
El Ministerio de Sanidad se muestra muy crítico con las conclusiones y expectativas generadas por el estudio del Centro de Investigaciones Cardiovasculares. Un ensayo que afirma que los pacientes que han sufrido un infarto no complicado y que mantienen la función contráctil del corazón no necesitan tomar betabloqueantes porque no les aporta ningún beneficio.
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En declaraciones a la Cadena SER, el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, pide mucha prudencia. Dice que no se pueden retirar estos medicamentos a la ligera. "Hay que tener muchísimo cuidado a la hora de tomar decisiones en base a un solo estudio por muy novedoso que sea cuando llevamos varias décadas recopilando evidencias sobre cuál es el papel de los betabloqueantes en las diferentes patologías cardiovasculares. Por eso hay que ser muy prudentes sobre cuáles son las recomendaciones que se hacen especialmente a nivel individual".
El número dos de Sanidad señala que muchas veces los pacientes acuden al médico para que le quite la medicación al conocer algunos estudios. Quieren dejar de tomarla de forma independiente cuando hay otros estudios que dicen lo contrario. "En medicina la toma de decisiones se construye a base de muchos años de ir recopilando la mejor evidencia disponible y de ir sopesando los pros y los contras".
Javier Padilla cuestiona que la investigación se presente como un cambio de paradigma en el tratamiento del infarto de los últimos 40 años y la necesidad de modificarlo. "Frente a los cantos de sirena de hallazgos que pueden ser muy llamativos, se impone la calma y el análisis sosegado de los datos para poder brindar a la población la mejor atención posible".
Los investigadores calculan que en España puede haber 1,2 millones de personas tomando cada día betabloqueantes sin necesitarlos y por lo tanto sufrir efectos secundarios. Señala incluso que en mujeres que mantienen una buena función cardíaca y no tiene el corazón dañado, estos medicamentos "son más perjudiciales que beneficiosos".
El ensayo REBOOT se publicó este fin de semana en prestigiosas revistas como The Lancent y The New England Journal of Medicine. Es un macro estudio que ha incluido a 8.505 pacientes de 109 hospitales de España e Italia. La investigación, liderada por el CNIC, se ha presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología que se celebra en Madrid.




