Los futuros reconocimientos del Estado palestino tienen truco: todos menos Francia los vinculan a una serie de condiciones

Bélgica es el último país que ha confirmado que tiene intención de reconocer el Estado palestino en la próxima ronda de reuniones de la Asamblea de la ONU a finales de septiembre. Decisión que han anunciado otros como el Reino Unido o Francia, pero que en prácticamente todos los casos tiene letra pequeña, ya que supeditan ese reconocimiento al cumplimiento de una serie de condiciones.

Bélgica de hecho establece que "sólo se formalizará este reconocimiento una vez que se haya liberado al último rehén y se haya apartado a organizaciones terroristas como Hamás de la gestión de Palestina", tal y como ha explicado este martes el viceprimer ministro Maxime Prévot.

En una línea parecida se ha expresado el gobierno del Reino Unido, que mantiene su intención de efectuar ese reconocimiento si Israel no acuerda un alto el fuego, si sigue sin permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y si insiste en la anexión de Cisjordania. En el caso de que Israel dé uno de esos pasos, no procederá al reconocimiento. También exige la liberación de los rehenes, el desarme de Hamás y su compromiso de no participar en el futuro gobierno palestino.

Canadá exige a la Autoridad Palestina que convoque elecciones en 2026 en las que no participe Hamás y proceda a la desmilitarización del Estado. Australia pide las mismas condiciones para su reconocimiento.

Francia no impone condiciones

Solo dos países que han mostrado su predisposición a dar el paso del reconocimiento en septiembre no han establecido una serie de condiciones previas. Uno de ellos es Francia, donde Emmanuel Macron sí reflejó en su anuncio que "debemos garantizar la desmilitarización de Hamás y afianzar la seguridad y reconstrucción de Gaza", pero no lo estableció como condición previa.

Malta tampoco ha anunciado condiciones previas para el reconocimiento de Palestina. Un total de 11 países de la UE admiten ya la existencia de este Estado, España entre ellos, aunque algunos especialmente influyentes como Alemania o Italia han descartado dar ese paso a corto plazo.