Tabú roto
El de que un gobernante constitucionalista no podía entrevistarse con el expresident de la Generalitat

Madrid
Un tabú roto. El de que un gobernante constitucionalista (y socialista) no podía entrevistarse con Carles Puigdemont, el expresident de la Generalitat auto-trasterrado a Bélgica. Una hora y media ha dedicado Salvador Illa a conversar con él en la sede de su Govern en Bruselas. Tabú roto, diálogo directo abierto.
A la salida no han dicho ni mú. Así que habrá que ver si, como afirma la portavoz de la Generalitat, este es un paso consistente hacia la “normalización de la vida política y social de Cataluña”. Claro que la reunión es un gesto para ello por parte de Illa. Pero todavía el líder de Junts no ha correspondido en la apuesta normalizadora. Con la suya propia. Debe decidir si su partido persiste en la senda populista, casi antisistema, que practica en el Congreso; o si recupera la herencia de su antecesora Convergència, aquél partido nacionalista que contribuyó a redactar la Constitución. Pronto saldremos de dudas.
De lo que no cabe duda es que la condonación parcial de la deuda de las autonomías al Fondo de Liquidez del Estado puede mejorar sus finanzas: las de todas. La clave de esta decisión aprobada hoy por el Consejo de Ministros es que un acuerdo surgido de una propuesta catalana (concretamente de Esquerra, pero que había anticipado el antecesor de Illa, Miquel Iceta) puede extenderse a todas las demás, como ha sucedido siempre en estos asuntos. Los líderes regionales del PP dicen que están en contra. También veremos si a la hora de la verdad mantienen esa negativa para erosionar al Gobierno; o se echan marcha atrás en favor de sus conciudadanos.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




