"No hay que ridiculizar lo que ven los adolescentes, hay que verlo con ellos": el debate que abre 'El verano en que me enamoré'
Una serie adolescente que, lejos de ser superficial, se convierte en puente para hablar de emociones, relaciones y salud mental en familia

"No hay que ridiculizar lo que ven los adolescentes, hay que verlo con ellos": el debate que abre 'El verano en que me enamoré'
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La serie El verano en que me enamoré ha dejado de ser solo un fenómeno adolescente para convertirse en un espejo generacional. Más de 25 millones de dispositivos se conectaron para ver el estreno de su tercera temporada, y en La Ventana de la SER, Isaías Lafuente, Mariola Cubells, Marina Marroquí y Matías Vallés se sumergieron en el debate que esta ficción ha abierto: ¿cómo acompañar a los adolescentes en su consumo audiovisual sin juzgarlo?
"No hay que ridiculizar lo que ven los adolescentes, hay que verlo con ello", defendió Marina Marroquí, especialista en educación afectiva. "La cultura educa, y estas series, aunque parezcan ñoñas, permiten hablar de lo que realmente les preocupa".
La serie, basada en las novelas de Jenny Han, gira en torno a Belly, una joven atrapada en un triángulo amoroso entre dos hermanos. Pero más allá del drama romántico, los tertulianos destacaron que El verano en que me enamoré aborda temas como el duelo, la salud mental, el crecimiento personal y la evolución emocional en la adolescencia.
"Yo me he enganchado con mis hijos", confesó Mariola Cubells. "Tanto es así que, ante el riesgo de que me dilataran las pupilas en el oftalmólogo y no pudiera ver el capítulo, lo vimos a las nueve de la mañana. Ese es el nivel de adicción".
La serie ha generado un fenómeno viral que ha traspasado la pantalla. Equipos como el Barça, el Atlético de Madrid o la Juventus han publicado vídeos posicionándose en el eterno debate entre team Conrad y team Jeremiah. Incluso Amazon ha tenido que emitir un comunicado para aclarar que los personajes no son reales, ante el acoso que han sufrido los actores.
"La mayoría de los adolescentes no quieren que los adultos contaminen su mundo. Pero si conseguimos que se sienten con nosotros, hay que callarse el 90% de los comentarios y dejarles hablar".
La conversación derivó en una reflexión generacional al recordar como antes los adolescentes veían Sensación de vivir a escondidas, mientras que ahora los padres pueden sentarse con sus hijos a ver series y entender mejor su mundo.
"Educar en lo audiovisual es tan importante como enseñarles a comer", afirmó Del Vado. "Si queremos que desarrollen pensamiento crítico, tenemos que estar ahí, sin juzgar, sin ridiculizar, dejando que hablen".
Isaías Lafuente reconoció que la serie permite hablar de temas importantes si se ve con una mirada crítica. "La serie no es real, pero las conversaciones que genera sí lo son", concluyó.
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