Ricardo Darín: "El teatro está muy vivo y por eso es peligroso"

Un nuevo curso, para muchos, supone estrenar nuevos compañeros de trabajo o de clase, nuevos libros, tareas o propósitos. Para muchos otros, sin embargo, es una vuelta a la rutina y da un poco de pereza. Una temporada más, Ricardo Darín y Andrea Pietra regresan a los escenarios para interpretar a Juan y Mariana, la pareja protagonista de Escenas de la vida conyugal, una obra de Ingmar Bergman dirigida por Norma Aleandro.

"Volvemos siempre con mucha expectativa, con la sensación un poco vertiginosa de comprobar primero cómo estamos nosotros para dar la altura de lo que queremos y, además, porque esta es una pieza escrita por Bergman hace mucho tiempo, pero el mundo está cambiando, el mundo está en movimiento permanente y algunos de los textos cobran un nuevo significado", confiesa Darín. "Con entusiasmo, con nervios y muy contentos de estar acá en España, que nos encanta y nos reciben con tanto amor y tanta alegría", añade Pietra.

Escenas de la vida conyugal lleva ya una década larga de éxito internacional, esta adaptación de Aleandro se estrenó en el Teatro Maipo de Buenos Aires en 2013. Juan y Mariana viven distintos episodios en las distintas etapas de su matrimonio y que continúan después de su divorcio. La obra es de 1973, cuando el divorcio no era legal en España, todavía bajo la dictadura franquista. Hoy es legal el divorcio, se ha aprobado el matrimonio igualitario, han cambiado las relaciones entre padres e hijos, se aborda con más naturalidad la salud mental y hemos vivido un #MeToo que ha cambiado nuestras relaciones e introducido nuevos términos y debates en la conversación. "Bergman era un visionario, porque ya introducía todos esos temas en la obra, que son universales, sobre todo el de las relaciones entre dos personas que se aman", coinciden los dos actores argentinos. "Él criticaba las estructuras matrimoniales impuestas, abordando las rutinas, los tiempos y los espacios, pero salvaguardando el amor que se tienen por encima de todo", explican. Y todo, momentos dolorosos, siempre con un humor muy genuino.

Más de 700 representaciones y un millón de espectadores, los dos emprenden nueva gira por España con entradas ya agotadas en algunas localidades. Hoy empiezan en Madrid y pasarán también por Valencia, Avilés, Murcia o A Coruña. "Cambia mucho el público de un lugar a otro, la manera de expresarse", advierten. "No es lo mismo actuar en Madrid que en Bilbao, donde mantuvieron un silencio durante toda la obra, pensamos que no les estaba gustando, pero acabamos y la ovación fue emocionante", cuentan. "Es lo más importante del teatro, que está muy vivo, es muy vital con el público en directo, todos respirando el mismo aire, y cómo reaccione el público también modifica nuestra interpretación. Es transformador, el teatro está muy vivo y por eso es peligroso", dice Darín.

Cuando terminen la gira, la primavera del año que viene empezarán el rodaje de la segunda temporada de El Eternauta, que se convirtió en su primera semana en la serie de Netflix más vista del mundo en lengua castellana. "La primera fue un sacrificio muy grande, muy satisfactorio por el recibimiento, pero muy dura. La segunda lo será aún más", advierte Darín, que se confiesa preocupado por la situación de las salas de cine. "Lo he hablado con algunos responsables de plataformas, hay que encontrar un equilibrio, no podemos permitir que el cine desaparezca, es la madre de todas las plataformas. Y hay que llevar más historias locales, no solo universales, a las salas de cine".

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