Una oleada de ciberataques chinos contra una docena de países, incluido España, roban datos de millones de personas

Madrid

Un ciberataque monstruoso de hackers chinos llamado “Tifón de Sal” consiguió robar datos de millones de personas en 12 países del mundo, aunque la investigación, que ahora ha terminado, no aclara si esos ataques fueron barridos accidentalmente en el ataque o también formaban parte del hackeo. Fue uno de los operativos de piratas informáticos más grandes que se conoce, y en este informe que han presentado desde Estados Unidos dicen que podríamos estar ante una nueva era en las capacidades cibernéticas chinas que ponen en jaque al resto del mundo, incluyendo a los norteamericanos.

Cuenta The New York Times citando a expertos que este hackeo chino es un nuevo capítulo en un nuevo nivel diferente a los previos. Hace una década nos preocupaban el robo de datos gubernamentales por parte de China, que usaban métodos más rudimentarios. Ahora son campañas respaldadas por el estado con un alto nivel de sofisticación técnica, paciencia y persistencia.

Los investigadores vincularon el ataque del "tifón de sal” con al menos tres empresas de tecnología con sede en China que han estado operando desde el 2019, pero la operación se descubrió el año pasado. La declaración conjunta dijo que las compañías trabajaban para las agencias de inteligencia militares y civiles de China, que llevan a cabo operaciones en el extranjero.

El objetivo de los piratas informáticos era dar a los funcionarios chinos la "capacidad de identificar y rastrear las comunicaciones y movimientos de sus objetivos en todo el mundo", dijo el comunicado. Entre los objetivos se encontraban teléfonos utilizados por políticos prominentes, incluidos el presidente Trump y su vicepresidente Vance durante su campaña el año pasado. También líderes demócratas.

Los atacantes robaron datos de empresas de telecomunicaciones y servicios de Internet, penetrando en más de media docena de esas compañías en Estados Unidos. Los hackers explotaron viejas vulnerabilidades en las redes, dijeron las autoridades británicas. También hackearon empresas de alojamiento y transporte, entre otros objetivos. Los piratas informáticos pudieron escuchar conversaciones telefónicas y leer mensajes de texto no cifrados, según cuenta el senador Mark Warner de Virginia, el principal demócrata en el Comité de Inteligencia del Senado.

Entre los países afectados por el ciberataque y que han firmado la carta de denuncia, están el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Alemania, Italia, Japón y España, según relata el periódico estadounidense en su edición de hoy.

La operación fue "más que un éxito de inteligencia único para China", según escribió la funcionaria de la administración Biden para asuntos de ciberseguridad, Anne Neuberger, quien añade que "este hackeo revela una realidad más profunda y preocupante, y es que China se está posicionando para dominar el espacio de la batalla digita".