La Fiscalía de Portugal abre una investigación por el descarrilamiento del funicular: el pasado domingo terminó el contrato con la empresa de mantenimiento
Empresa de transporte de Lisboa dice que cumplió en todo momento con el protocolo de mantenimiento de funicular

El amasijo de hierros en el que se convirtió el funicular de la Gloria tras el accidente / MIGUEL A. LOPES (EFE)

La Fiscalía de Portugal ha abierto una investigación por el descarrilamiento del funicular de la Gloria que ha provocado la muerte de al menos 17 personas y una veintena de heridos. "Está realizando las diligencias necesarias, en el ámbito de sus competencias: a efectos de preservación de pruebas, con la orientación y en coordinación con los departamentos de la Policía penal", según detalla la agencia de noticias Lusa.
La empresa responsable de la gestión del Elevador de Gloria, Carris, ha asegurado que se han llevado a cabo todos los protocolos de mantenimiento del funicular: "Se cumplieron de forma escrupulosa los programas de manutención mensual, semanal y la inspección diaria".

CADENA SER
Los trabajadores llevaban tiempo quejándose
Varios medios portugueses recuerdan que los trabajadores de la empresa han presentado quejas por fallos de mantenimiento desde que se privatizó este servicio. El pasado domingo había terminado el contrato con la empresa de mantenimiento. En abril la licitación de una nueva empresa no fue adjudicada y se prorrogó el mantenimiento por parte de la que ya estaba durante un año más. El servicio nunca se interrumpió.
El mantenimiento general, que se realiza cada cuatro años, tuvo lugar por última vez en 2022, y las reparaciones provisionales, que se hacen cada dos, el año pasado, en 2024.
Carris también ha abierto "de inmediato" una investigación junto con las autoridades para averiguar las causas de este accidente.

Inaugurado en 1885, el funicular conecta la plaza de los Restauradores con el Bairro Alto, en pleno corazón turístico de Lisboa. No es la primera vez que sufre un accidente. Ya en 2018 descarriló pero en aquella ocasión no hubo víctimas.
Tras el accidente, que se produjo tras partirse el cable de seguridad, el alcalde lisboeta Carlos Medas ordenó paralizar el servicio de los demás funiculares de la ciudad.




