Madrid D.F., la ciudad que cada vez absorbe más recursos: "Es una capital más potente que Washington en EEUU o Berlín en Alemania"

España sufre un problema de despoblación importante que convierte a nuestro país en uno de los más desigualmente distribuidos de Europa. Aunque la población ha crecido, hay regiones que no paran de perderla y otras que no dejan de sumar gente. Según datos del ministerio para la transición ecológica y reto demográfico, 3 de cada 4 municipios pierden población en España en la última década, en especial en las zonas rurales.

En municipios de menos de 1.000 habitantes, la despoblación llega al 86%. Nuestra densidad de población es de 93 habitantes por kilómetro cuadrado, por debajo de la media europea (120 h/km²). Esto provoca que el envejecimiento se concentre, sobre todo, en núcleos rurales. Además, 29 capitales de provincia han perdido población en los últimos diez años y nueve de las 17 comunidades autónomas han perdido población durante el siglo XXI (Extremadura, Galicia, Castilla y León, Asturias, Aragón, Cantabria, Castilla La-Mancha, Comunitat Valenciana y La Rioja).

Este problema se ve agravado por el crecimiento cada vez más acelerado de las grandes ciudades, en especial de Madrid y Barcelona. "Lo que existe es un Madrid que cada vez absorbe más recursos, eso es indudable respecto al pasado. Hay que entender cómo estamos respecto al resto de Europa. Aquí hay más matices, por ejemplo, Madrid es una capital mucho más potente que lo que es Washington D.C. en Estados Unidos, Roma en Italia o Berlín en Alemania, porque tiene estructuras diferentes", ha explicado el politólogo Pablo Simón en Hora 25, que comenta que aún hay otros países como Francia o Portugal en los que el peso de la capital es mayor que el de Madrid.

Coordenada 25 se ha centrado en el problema de despoblación española y la tendencia de todo el mundo a vivir en las grandes ciudades. "Esto cambia mucho en función de la zona en la que nos centremos y nosotros tenemos una cosa que, sin embargo, no tienen esos países que son más pequeños como Austria o Hungría que se concentra todo en la capital, nosotros todavía tenemos nodos de población y de actividad económica fuera de la capital que son potencialmente incentivables", ha explicado Simón.

"Estoy pensando que tradicionalmente el gran duopolio del comercio y de la cultura ha sido Madrid-Barcelona, siempre han absorbido el poder. Ahora tenemos Málaga, Valencia, Bilbao, Sevilla y sitios desde donde puedes elevar zonas o focos de desarrollo que hagan que el país tenga distintos sitios, es decir, diferentes lugares desde donde también generar actividad económica", ha reflexionado el politólogo.

Aunque parezca que no, las ciudades grandes como Madrid o Barcelona siguen creciendo. "De acuerdo con los datos que tenemos, la gente se tiende a concentrar también allí y tiene cierto sentido, obviamente absorben diferentes tipos de trabajadores, pero también crecen", ha indicado Simón, que ha sentenciado que "no tomar una decisión" para intentar arreglar el problema de la despoblación "ya es tomar una decisión".

"Si tú no haces nada, explicadas todas esas mareas estructurales que empujan al despoblamiento y a que la gente se ubique en las capitales de provincia y las grandes ciudades, esto va a hacer que esas zonas estén cada vez más envejecidas, más despobladas y mueran de manera natural, es decir, esto de la España vaciada en 20 años puede ser la España vacía, directamente, porque ya no quede nadie", ha sentenciado Simón en Hora 25.

"Hay que buscar un equilibrio"

A la hora de luchar contra la despoblación existen "dos posiciones extremas", pero según Simón "hay que buscar un equilibrio". "El primero es decir, bueno, cada cual que viva en el sitio que ha nacido si lo desea y que tenga plenos servicios, de acuerdo, pero en el otro polo tienes el problema de que dar servicios de calidad a zonas cada vez menos densamente pobladas es cada vez más caro", ha comentado el politólogo.

"Piensa en los costes hospitalarios o de atención geriátrica a personas mayores en esas zonas despobladas. Son mucho más caros. Hay que buscar el equilibrio entre cuál de los dos polos nos interesa. Es un debate y hay que decidir qué es lo que hacemos. No es un debate cómodo, nunca lo abordamos, pero sabemos que la densidad permite que los servicios públicos sean más eficientes. Vivir más apiñados, con buenos servicios y con buena red de transporte público también es más sostenible", ha sentenciado Simón en el programa presentado por Aimar Bretos.