Un experto en genética habla claro sobre duplicar la esperanza de vida: "A largo plazo, acercarse a esas cifras no es descartable"

Madrid

La inmortalidad es uno de los imposibles que el ser humano lleva investigando desde el principio de los tiempos. Son muchos quienes ansían lograrla, pero por el momento es algo impensable. "Los órganos humanos pueden trasplantarse continuamente. Cuanto más se vive, más joven se vuelven, e incluso se puede alcanzar la inmortalidad", le aseguraba el presidente ruso, Vladímir Putin a Xi Jinping, presidente de China, durante los fastos celebrados en Pekín para conmemorar el 80 aniversario del de la Segunda Guerra Mundial.

"Vivir 150 años hoy en día parece improbable. Es cierto que en las últimas décadas se ha incrementado la esperanza de vida y puede que a largo plazo acercarse a esas cifras no sea descartable", ha señalado en La Ventana Manel Esteller, catedrático de Genética de la Universidad de Barcelona y una de las máximas autoridades mundiales en epigenética, envejecimiento y cáncer.

El récord de la persona más longeva del mundo lo posee la francesa Jeanne Louise Calment quien, según los registros, alcanzó los 122 años y 164 días. "Después de la Segunda Guerra Mundial, los avances científicos han sido increíbles, el crecimiento ha sido exponencial, pero sí que parece que estamos llegando a una limitación física. Nuestras células no pueden resistir más de 120 años", ha aclarado Esteller.

Esta idea que los líderes comentaban entre sí se basa en los trasplantes de órganos por otros más jóvenes, casi como si de las piezas de un coche se tratase. "Los trasplantes han incrementado la esperanza de vida y la calidad de vida a muchas personas. De aquí a reconstruir una persona órgano a órgano hay un trecho", ha especificado Esteller. Además, el experto ha aclarado que la identidad humana se encuentra en el cerebro, órgano que al igual que todos envejece, y en caso de ser trasplantado a su vez haría que dejásemos de ser "nosotros mismos".

Pero más importante aún que llevar vivo a los 150 años, es el cómo se llega, el estado en el que estará nuestro cuerpo. En la actualidad, según el experto, las primeras consecuencias de la edad se dan a partir de los 50. A partir de los 65 años hay ya una caída más importante, y a los 70 "vuelve a haber un bajón".

Una pastilla para alargar la vida de las mascotas

En Estados Unidos se están llevando a cabo los dos ensayos clínicos más importantes hasta la fecha para alargar la vida. El objetivo es desarrollar un tratamiento que aumente la longevidad de los perros para que pueda aplicarse después a los humanos.

Los perros toman una pastilla diaria para mejorar su metabolismo, lo que hace que aumenten su esperanza de vida en un 30%. Más de 1.300 perros están inscritos en el estudio.