Chimamanda Ngozi Adichie, escritora: "Si más hombres leyeran libros sobre mujeres, mejoraría la comunicación"
'Unos cuantos sueños' es la última novela de la escritora nigeriana e icono feminista, una década después de su gran éxito 'Americanah'

Chimamanda Ngozi Adichie

Había muchas ganas de leer lo último de Chimamanda Ngozi Adichie (Nigeria, 1977), uno de los principales referentes feministas de la actualidad por sus best-sellers 'Todos deberíamos ser feministas' y 'Querida Ijeawele: Cómo educar en el feminismo'. De la mano de Random House llega a las librerías una de las grandes novedades editoriales de la temporada 'Unos cuantos sueños', la historia cruzada de cuatro mujeres africanas que se encuentran en una encrucijada existencial, que la autora utiliza para reflexionar sobre el amor y la amistad, las relaciones entre hijas y madres, y la propia identidad femenina.
"Es una novela que significa mucho a nivel personal. Primero porque he tardado 12 años en escribirla, me ha llevado mucho tiempo, y también porque soy una persona muy distinta a la que escribió mis novelas anteriores. Es mi primera novela de adulta, hecha y derecha, como madre y como una persona que ya no tiene padres y mis padres eran muy importantes en mi vida" (sus padres fallecieron hace pocos años de manera inesperada y en un breve intervalo de tiempo), ha dicho la escritora nigeriana al comenzar la rueda de prensa online que ha ofrecido desde Estados Unidos, donde vive actualmente. Presentada como una 'Guerra y Paz' feminista, la novela "responde a la idea de cómo vivimos nuestras vidas y de lo que significan los sueños, sobre todo, lo que eso significa para las mujeres".
La novela comienza con Chiamaka, mujer de una familia rica nigeriana, escritora de viajes cosmopolita que siempre ha soñado con escribir una novela, y una de las narradoras de la historia. Junto a ella está Zikora, su mejor amiga, una abogada con una brillante carrera profesional. Omelogor, prima de Chia, rodeada de lujos y durante años dedicada a las finanzas, que ahora redistribuye dinero malversado en forma de microcréditos entre mujeres emprendedoras. Y, por último Kadiatou, mujer guineana inspirada en el personaje real de Nafissatou Diallo, camarera de hotel que denunció al exdirector del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Khan, por agresión sexual en una causa que finalmente fue desestimada. Un personaje que, como aseguraba la autora, la ha acompañado durante mucho tiempo. "Son casos que no se denuncian porque el foco se pone en la víctima. Si no eres el ángel perfecto tienes las de perder".
Ha sido una novela escrita durante el duelo, un estado que Chimamanda siempre ha relacionado con la incertidumbre. "Siempre he sido una persona muy segura de todo, segura de cómo debería ser el mundo, y la pérdida de mis padres me provocó incertidumbre, pero esa incertidumbre también puede ser buena para la creatividad". Una sensación con la que convivimos desde el COVID, de hecho la novela comienza con una videollamada por ZOOM de la protagonista con su familia, "es como si el mundo ya no fuera tan estable como pudiera ser desde un punto de vista político, y creo que todo ello de alguna forma se ha colado en la novela. También para mi es difícil hablar de la narrativa de la escritura como una terapia porque creo que no es así, pero sí desempeña un papel para ayudarte a superar algo muy doloroso. No es una novela sobre la aflición y sobre el dolor pero sí viene de ahí. De hecho no es una novela triste, me reí mucho escribiéndola, y espero que ese humor lo perciba el lector".

'Unos cuantos sueños' de Chimamanda Ngozi Adichie

'Unos cuantos sueños' de Chimamanda Ngozi Adichie
Cuenta la escritora nigeriana que la idea de la novela ya la tenía cuando hace más de diez años acabó de escribir 'Americanah', su gran éxito sobre la inmigración en Estados Unidos a través de los ojos de una estudiante de literatura de su país. "Cuando terminé 'Americanah' sabía que quería escribir sobre mujeres, de su vida interior y de una manera muy directa. Al principio pensé en tres personajes pero finalmente me decidí por cuatro, aunque no puedo explicarlo porque buena parte de mis decisiones literarias no son plenamente conscientes. Cuando empiezo a trabajar tengo una idea vaga de lo que voy a hacer pero no se cómo va a ir". Es algo mágico, asegura Chimamanda, ese viaje que inicia al inicio de la escritura sin saber nunca qué va a pasar.
'Unos cuantos sueños' es una novela sobre mujeres, pero sobre todo es una novela sobre mujeres africanas, "me hace feliz pensar que mis novelas pueden ser útiles pero no escribo para contribuir a ningún tipo de discurso social y político. Sí es cierto que esta novela puede contribuir de alguna forma a ampliar la idea de África y de las mujeres africanas, y a la idea de los inmigrantes". Una nueva forma de ver las vidas de las mujeres africanas, con unas protagonistas que disfrutan de un privilegio de clase que suele ser poco común para la sociedad occidental, "es algo que me parecía muy importante porque, a menudo esa idea de riqueza africana es como si siempre estuviera conectada con la corrupción, se piensa que seguro que es un político que ha robado dinero o ha hecho algo ilegal. Pero un país como Nigeria no solo se puede entender desde la pobreza". A pesar de esa buena situación económica, dos de los personajes son inmigrantes, una acción que la autora relaciona con el hecho de soñar, "alguien se va de su casa porque sueña con una vida mejor, con una vida distinta. La situación en la actualidad me parece horrible porque la gente que sueña con algo mejor está siendo criminalizada y tratada de una manera inhumana".
La hermandad entre mujeres forma parte de la propia trama de la novela, una hermandad que Chimamanda celebra en su propia vida personal, "no podría imaginarme sin mis amigas, siempre han sido fuente de apoyo y sabiduría. En la amistad entre mujeres hay algo que no se puede explicar". Hay algo revolucionario en este tipo de amistad, ojalá hubiera más relaciones de este tipo en el mundo, y añade "las mujeres no pueden resolver solas los problemas y las injusticias pero son buena parte de la solución". La escritora nigeriana, de hecho, echa en falta más mujeres en determinado tipo de literatura, esa literatura que algunos llaman seria. "Eso habría que cambiarlo. Yo escribo ficción realista y espero que dentro de unos años sirva para entender como vivimos hoy. Pienso que si más hombres leyeran libros sobre mujeres mejoraría la comunicación".
Pero no es la pobreza, sin embargo, lo que hace a la mujer más frágil, que es el caso de Kadiatou, el personaje inspirado en la camarera que denunció a Strauss-Khan. "No creo que sea más frágil por no tener dinero, la cosa no va de esto. Ella se siente orgullosa de su trabajo, su hija va a la escuela, puede enviar dinero a Guinea. El éxito puede tener distintos significados". La parte socioecómica es importante pero aquí la cuestión tiene que ver con el hecho de ser mujer. "Hay una experiencia universal por el hecho de ser mujer pero, por ejemplo, las mujeres negras parten de situaciones más complicadas. Incluso en la forma en la que la sociedad las juzga. Una mujer negra que muestra rabia puede incluso impedirle el acceso al empleo. No es tanto una cuestión de clase socioeconómica sino una cuestión de ser mujer".
Todas las obras de Chimamanda han sido galardonadas con numerosos premios, uno de sus famosos ensayos sobre feminismo está basado en una de las charlas Ted más reproducidas, con consignas que terminó sampleando Beyonce e impresas en camisetas de Dior. A pesar de todo, la escritora nigeriana no sintió ese peso del éxito al escribir la novela. "No sentí esa presión, nunca sentí esa presión exterior y eso es porque para mi escribir es el amor de mi vida. Todavía tengo esa sensación de asombro por el hecho de ser leída, si no fuera leída estaría en algún lugar igualmente escribiendo. Lo que si siento es la presión interior, yo soy mi mayor crítica, siento la presión si no escribo. Después de 'Americanah' quería que mi siguiente libro me hiciera sentir bien, convencida de mi misma. Pero nunca estás segura al 100%. El éxito no protege de la duda personal".




