Excirujano británico condenado a 32 meses de prisión por tratar de engañar a su seguro y por la posesión de imágenes pornográficas extremas
Neil Hopper, exmédico del sistema británico, provocó la amputación de sus piernas para cobrar un seguro y fue hallado en posesión de vídeos de mutilaciones masculinas
Neil Hopper tras la amputación de sus dos piernas
Madrid
El pasado 4 de septiembre se celebró en el tribunal de Tutro, una localidad del suroeste de Inglaterra, el juicio contra un médico ya retirado del servicio público de salud británico. El doctor, llamado Neil Hopper, estaba acusado de dos cargos de fraude tras haber provocado la amputación de sus propias piernas para reclamar una compensación al seguro que ascendía a un total de 466.000 libras (537.850 euros).
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Amputación
La historia comienza en el año 2019, cuando el entonces cirujano en activo decidió, según la sentencia del juez James Adkin, utilizar de forma deliberada hielo seco para congelarse las piernas y causarse graves daños con el objetivo de forzar su futura amputación. Tras este acto, Hopper fue trasladado a un centro hospitalario con síntomas severos de sepsis. Los médicos, al evaluar su estado, no encontraron otra solución que amputar ambas extremidades a la altura de las rodillas.
Hopper ocultó a los médicos las causas reales de sus lesiones y, tras recibir el alta hospitalaria, acudió rápidamente a las oficinas de su aseguradora para reclamar una compensación económica cercana a los 550.000 euros, sin ofrecer demasiados detalles sobre lo sucedido.
Interés sexual
Lo que nadie esperaba era que esta historia incluyera un componente sexual inusualmente violento. Al parecer, Hopper era usuario habitual de una página web pornográfica que contenía contenidos relacionados con la mutilación de genitales masculinos. El propietario de dicha página era Marius Gustavson, un ciudadano noruego condenado a cadena perpetua en Inglaterra en 2024.
Hopper y Gustavson intercambiaron mensajes en los que discutían aspectos relacionados con la idea del británico de congelarse las piernas. En estas conversaciones, por ejemplo, Hopper preguntaba al noruego qué cantidad de hielo seco necesitaba para lograr su objetivo.
Además de los cargos por fraude, se le imputó otro más por posesión de vídeos pornográficos que mostraban mutilaciones masculinas.
Condena
La defensa de Hopper argumentó durante el juicio que el acusado había tomado esta decisión porque “había nacido en un cuerpo equivocado” y que “deseaba ser mujer”.
El juez Adkin condenó al excirujano a 32 meses de prisión y estableció que deberá cumplir al menos el 40 % de la pena antes de poder optar a la libertad condicional.
