Luis Mateo Díez sobre los incendios en León: "La vida no termina, por mucho que nos la hayan incendiado"

"Yo creo que ha sido el verano más triste de mi vida, quitando algunos otros en los que haya habido desgracias familiares cercanas. Siento sobre todo impotencia, pero hay que seguir. La vida no termina. Por mucho que nos lo hayan incendiado". Es el estado de ánimo del escritor leonés Luis Mateo Díez.

Aunque vive en Madrid, el Premio Cervantes no ha podido dejar de pensar en la devastación de su provincia: "Hay un mito por ahí, el de 'la España vacía'. Es un mito que da la medida de una realidad, porque creo que es un sintagma muy acertado. De pronto, hay una España vacía y parece que hay que vaciarla más. Nadie atiende a la necesidad de 'desvaciarla' o de volver a reflexionar sobre lo que ha sucedido. Y, como colofón, para la liquidación por derribo, pues vienen los incendios. Quemar es una manera de borrar definitivamente lo que tenemos".

Añade el escritor que tiene la "sensación de vivir en un país que no acaba de tener lo que debe y que no acaba de encontrar lo que merece". Se trata, en definitiva, de "un país muy perdido en muchos de sus paisajes y de sus poblaciones más alejadas de las grandes urbes. El vacío es fundamentalmente es abandono".

Añade Luis Mateo Díez que han ardido los recuerdos de su infancia de "un mundo del pasado, de una fascinante belleza, muy asentado en la naturaleza". Recuerda el escritor que se trata de un mundo lleno también de vecindades solidarias y de gentes muy aferradas a lo suyo. Era un mundo de naturaleza exuberante, del que me llega ahora, no ya el recuerdo, sino el humor. Simplemente lo que hago es sumarme profundamente a la desesperación que sienten los leoneses".