Tribunales

La Fiscalía de Menores alerta del repunte en delitos sexuales y contra la vida

La memoria del Ministerio Público refleja que los delitos cometidos por niños descienden en su conjunto en un 6%, pero crecen los ilícitos más graves

La Fiscalía de Menores informa de que los delitos cometidos por menores de 18 años han descendido en un 6% rompiendo así la línea ascendente iniciada en el año 2021. Sin embargo, este dato no esconde lo que el documento llama "seria preocupación por el incremento y auge de conductas cada vez más violentas realizadas por menores". En especial "el aumento de infracciones de violencia intrafamiliar, de lesiones en general, de conductas contra la libertad sexual y el creciente abuso o mal uso de las tecnologías con especial incidencia en el campo del acoso escolar". El dato es escalofriante. Los expedientes abiertos por asuntos de "máxima o de extrema gravedad" aumentaron casi un 11% en el último año con respecto a 2023.

Según los datos de la Fiscalía, en 2024 hubo 120 homicidios y asesinatos protagonizado por menores - un 18% más que el año anterior-. Las agresiones sexuales (2.940) también crecieron un 21%, sumado a los 1.196 casos de acoso escolar.

Los delitos contra la vida y la integridad siguen al alza, dice fiscalía, y puede ser "debido al incremento de grupos organizados de carácter urbano que actúan muy violentamente contra otros grupos rivales". Lo mismo pasa con la violencia de género y los delitos sexuales, lo que "pone de manifiesto que no está calando en nuestros jóvenes los grandes esfuerzos que se están realizando en la formación en igualdad". La memoria relaciona estos datos con la tecnología y las redes sociales "plagadas de bulos informativos que buscan a los menores como gancho fácil para difundir su ideología, a veces centrada en la negativa o, al menos, la minusvaloración de la violencia contra la mujer". A esto hay que añadir "la carencia de una adecuada formación en materia ético-sexual, el consumo del alcohol u otras sustancias, en la carencia de una adecuada formación en materia ético-sexual, pero sobre todo en el acceso temprano a contenidos pornográficos inadecuados sin una adecuada educación sexual y en valores en general, que conduce a la trivialización de las conductas violentas y a una concepción equivocada de las relaciones sexuales libres y consentidas"

Según la Memoria, el 54,1% de adolescentes cree que la pornografía proporciona ideas para sus propias experiencias sexuales (en mayor medida ellos) y al 54,9% le gustaría poner en práctica lo que han visto. De hecho, el 47,4 % de adolescentes que ven pornografía más a menudo ha llevado alguna escena a la práctica, más los chicos. Por ello, concluye, un peligro muy importante es que internet se convierta en docente y consultorio sobre sexualidad para la infancia y la juventud sin que los adolescentes tengan herramientas para interpretar los contenidos, ya que acceden a los mismos sin haber culminado su proceso madurativo.

Pedro Jiménez

Redactor Jefe en la Cadena SER. Antes he pasado...