El homenaje de Iñaki Gabilondo a su madre: "No sé si hay cielo, pero debe haber un sitio donde esté ella"

Madrid

Es una de las voces más reconocidas de España y uno de los periodistas más importantes de nuestro país. Pero la historia y vida de Iñaki Gabilondo no se entendería sin conocer antes a los que le rodearon en los primeros años de su vida.

El comunicador se ha sentado en El Faro, con Mara Torres, para hablar y reflexionar sobre una carrera de más de sesenta años, pero también para abrirse en uno de sus planos más personales.

En un cuarto piso con 82 escalones de la calle Txurruka, en San Sebastián, José Ignacio y María Luisa criaron al periodista y a sus otros siete hermanos. Una infancia que Gabilondo recuerda con cariño y que ha querido enfatizar en el programa, en especial su figura materna.

"Mi madre era exactamente una santa", comienza diciendo el periodista con nostalgia. "Yo creo que el cielo no existe, pero debe haber algo parecido para que esté mi madre", ha señalado.

Y es que Gabilondo, que insiste en que siempre tuvo una infancia "muy libre", compara a su madre con un "ángel de la guarda".

"Cualquiera que ha tenido niños pequeños sabe que ningún niño hubiera salido vivo de la infancia si no fuera por el ejército de ángeles de la guarda que le rodean. Pues lo mismo te digo yo", reconoce el comunicador.

La libertad de la que habla el periodista ha llegado incluso hasta su propia casa años más tarde. Todo, como reconoce, gracias a la figura materna que tuvo de joven. "No sé si hay cielo, pero desde luego sí tiene que haber un sitio donde esté mi madre", insiste Gabilondo con una sonrisa.