Una experta ofrece el mejor consejo posible si vas a viajar por primera vez a Nápoles
A la hora de viajar existen dos tipos de personas: los viajeros que planean minuciosamente cada minuto de su expedición y aquellos que prefieren vivir improvisando para adentrarse más en la cotidianidad del destino

¿Planificar el viaje o improvisar?
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En este nuevo programa de SER Aventureros viajamos con Ponseti al sur de la península itálica, concretamente a Nápoles, una de las ciudades más históricas de toda Italia. Su ambiente callejero, su alma rebelde y lo pasional de su gente la colocan como uno de los destinos más populares en toda Europa.
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¿Planificar o improvisar?
Conversando acerca del ambiente salvaje de esta localidad costera, surge una pregunta muy interesante de la mano del fotoperiodista Ángel Colina: ¿Qué le aconsejarían a alguien que vaya a Nápoles, un viaje organizado o que vaya a la aventura?
Ponseti es un gran defensor de los viajes improvisados, de la aventura y de moverse según lo que le pide el cuerpo, pero en el caso de Nápoles advierte que "Nápoles es una ciudad que impresiona la primera vez que la visitas", así que quizá es mejor planificar aspectos mínimos como el hospedaje.
José Luis Angulo comenta que hace 20 años sí que se podía viajar improvisadamente, incluso llegar al destino sin tener un techo asegurado, pero tiene claro que actualmente eso ya no es así. "El mundo está lleno", sentencia el colaborador. Angulo recomienda, no solo en el caso de Nápoles, sino para cualquier destino, llevar al menos reservado un hotel o algún apartamento, porque una vez en el destino va a ser muy difícil encontrar alguna plaza libre.
Eso sí, a partir de ahí, José Luis defiende que la propia esencia de Nápoles es perderse. Ir por las calles, descubrir a su gente que son historia y tradición en sí mismos, visitar sus iglesias, sus plazas y demás epicentros de la vida napolitana.
Saborear Nápoles
El punto en el que coinciden todos los integrantes del programa es en lo sabroso de cada pequeño restaurante de las calles de Nápoles, unos locales que no se limitan a ofrecer las pizzas y pastas adoradas por los turistas, sino que trabajan la gastronomía italiana en su totalidad.
Son locales de estética poco cuidada, no están diseñados para lucir atractivos en las fotos, pero sin duda ese contra se compensa sobradamente con el gusto que recibe el paladar al sentarse en una de sus mesas y degustar alguno de sus platos.




