Sucedió Una Noche

El día en el que Ángel Nieto pudo dar el salto al cine

El piloto zamorano estuvo a punto de interpretar a un furtivo en una película clave del cine español

El día en el que Ángel Nieto pudo dar el salto al cine

En 1975, el cine español estuvo a punto de vivir un cruce insólito entre el motociclismo y la gran pantalla. José Luis Borau, director de Furtivos, consideró seriamente a Ángel Nieto, campeón del mundo de motociclismo, para interpretar al personaje de Cuqui, un delincuente que arrastra una muerte en la conciencia y pretende llevarse consigo a Milagros, su antigua novia, huida de un reformatorio.

La idea de ver a Nieto en una escena de acción, rodeado de un despliegue policial en plena calle, parecía tan cinematográfica como provocadora. El piloto zamorano, convertido en ídolo nacional, tenía el carisma y la presencia que Borau buscaba para el papel. Sin embargo, finalmente no pudo ser. El papel recayó en el actor Felipe Solano, que venía de trabajar en Un toque de distinción, película ganadora del Oscar a Mejor actriz.

La anécdota, rescatada por el programa Sucedió una noche de la SER, revela una curiosidad poco conocida del reparto de Furtivos, una película que se convirtió en símbolo del cine de autor español y que logró esquivar la censura franquista para alzarse con la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián.

Además del intento fallido con Ángel Nieto, el reparto también estuvo marcado por otras decisiones sorprendentes. El papel de Milagros fue ofrecido inicialmente a Ángela Molina, quien lo rechazó por exigencias de la productora que la tenía contratada, y porque el guion exigía un drástico corte de pelo que interfería con otros rodajes.

Furtivos se rodó en condiciones duras, en pleno invierno, en los bosques de Montejo y Rebollo, y se convirtió en un éxito de crítica y público. Lola Gaos, en el papel de Martina, la madre tiránica del protagonista, recibió elogios unánimes y premios como la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos y el Fotogramas de Plata.

Así, el cine español estuvo a punto de sumar a su historia una escena insólita: la de Ángel Nieto, leyenda del motociclismo, convertido en actor quinqui.

‘La quimera del oro’, ‘Furtivos’ y Amon Goeth