Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

La película que triunfaba en las taquillas mientras Franco agonizaba

Se cumplen 50 años del estreno de Furtivos de José Luis Borau, el film que ganó la Concha de oro del Festival de San Sebastián en 1975

El 8 de septiembre de 1975, cuando se estrenó en los cines Furtivos, la situación política en España era especialmente delicada. El régimen franquista estaba a punto de vivir su último capítulo con la enfermedad y muerte del dictador. Ese mismo mes de septiembre, el día 27, se cumplió la sentencia que había condenado a muerte a tres miembros del FRAP y a dos de ETA. Las protestas internacionales contra el régimen franquista se incrementan. Hubo manifestaciones en distintas ciudades europeas y la embajada española en Lisboa fue incendiada. En ese contexto no es extraño que Furtivos fuera vista por muchos como una película que reflejaba de forma alegórica las miserias de la España del momento. “Eran unos tiempos en los que el público era muy cómplice y en aquellas películas veía muchas más cosas de las que nosotros poníamos”, explica Manuel Gutiérrez Aragón, guionista de Furtivos.

Furtivos mostraba a una clase dirigente prepotente y a unos personajes reprimidos social y sexualmente, además de una violencia soterrada y atávica que algunos entendían como un fiel reflejo de la sociedad española del momento. “Furtivos trataba de mostrar cómo la paz de los bosques puede ser engañosa porque la naturaleza es cruel. Y cómo los hombres, que son quienes pueblan la naturaleza, también lo son a veces”, decía José Luis Borau, director del film. Sin embargo, tanto Manuel Gutiérrez Aragón como José Luis Borau siempre negaron que la película tuviera, a priori, una intención política. “No era una parábola en absoluto. Lo que pasa es que estaba hecha con arreglo a nuestras reflexiones; a nuestro sentir político. Y eso se traducía en una fabulación, Lo que pasa es que, como luego funcionó muy bien y gustó a la gente, se le atribuyó un simbolismo que realmente la película no tenía, o por lo menos que nosotros no habíamos compuesto”, explicaba Borau.

Manuel Gutiérrez Aragón y José Luis Borau escribieron el guion de la película en apenas un mes. “Yo no conocía bien el mundo de los bosques. Lo conocía por ensueños y porque de niño había veraneado en los Pirineos y me habían marcado mucho los bosques. Pero no era un hombre de bosques, como lo era Manuel Gutiérrez Aragón. Yo tenía una idea muy clara de lo que quería hacer: una película sobre un bosque y con Lola Gaos, porque me parecía una actriz fantástica. Y me acuerdo de que Manolo me preguntó: ¿Y qué va a hacer Lola Gaos en un bosque? Y yo le dije: Pues no lo sé”, recordaba José Luis Borau en una entrevista.

'Furtivos', de José Luis Borau, Película de Oro del 28 Festival de Málaga.

'Furtivos', de José Luis Borau, Película de Oro del 28 Festival de Málaga. / FESTIVAL DE CINE DE MÁLAGA

'Furtivos', de José Luis Borau, Película de Oro del 28 Festival de Málaga.

'Furtivos', de José Luis Borau, Película de Oro del 28 Festival de Málaga. / FESTIVAL DE CINE DE MÁLAGA

Manuel Gutiérrez Aragón se convirtió, además, en algo parecido al director de la “segunda unidad”. “Yo rodé las escenas en los bosques”, rememora Gutiérrez Aragón. “Primero nos fuimos Teo Escamilla y yo solos, aunque el director de fotografía era Luis Cuadrado, a rodar a Irati, antes de empezar la película, y después ya rodamos las escenas que se hicieron en el bosque de Montejo con Lola Gaos. Era una producción muy precaria y José Luis Borau hacía de actor. Además, había que terminar el guion, algo que era casi una blasfemia para Borau, porque él siempre tenía un guion muy cerrado y el de Furtivos estaba sin terminar”, explicaba Gutiérrez Aragón. José Luis Borau, en efecto, se encargó de uno de los papeles de la película: el de Gobernador. La idea inicial era que ese personaje lo hiciera José Luis López Vázquez, pero finalmente el mismo director se puso en la piel de ese político caprichoso y patético que de niño había sido criado por Martina, el personaje que interpreta Lola Gaos.

Furtivos, según resume siempre Gutiérrez Aragón, es en el fondo una fábula rural española. La historia de una chica perdida en un bosque que se encuentra a una especie de “príncipe”, que es un cazador y en donde hay una madrastra mala que quiere acabar con ella. Para hacer de Milagros, la chica que se fuga del internado regentado por las monjas, Borau quería contar con Ángela Molina, pero ésta tenía compromisos firmados en los que no podía llevar el pelo corto y en Furtivos su personaje tenía que aparecer así. Eso le impidió rodar la película. Borau eligió en su lugar a Alicia Sánchez, una joven actriz formada en grupos de teatro independientes, como Tábano. Hoy en día Alicia Sánchez tiene 76 años y es la única que aún vive de los protagonistas de Furtivos. Aunque en el cine no se prodiga, la hemos visto en los últimos años en series como Cuéntame o Memento Mori. Otra curiosidad del reparto. Para dar vida al personaje de El Cuqui, ese delincuente que quiere llevarse con él a Milagros, su antigua novia, se pensó en su momento en Ángel Nieto, el campeón del mundo de motociclismo. Al final no pudo ser y fue el actor Felipe Solano quien interpretó el papel.

Ovidi Montllor y Alicia Sánchez en una escena de Furtivos

Ovidi Montllor y Alicia Sánchez en una escena de Furtivos

Ovidi Montllor y Alicia Sánchez en una escena de Furtivos

Ovidi Montllor y Alicia Sánchez en una escena de Furtivos

Pero los dos personajes fundamentales de la película son esa especie de madrastra de cuento, a la que aludía Gutiérrez Aragón, interpretada por Lola Gaos, y su hijo, ese príncipe de la fábula, Ángel, el hijo de Martina, interpretado por Ovidi Montllor, un artista que había trabajado como actor en teatro con Nuria Espert, pero era conocido fundamentalmente como cantautor; una de las figuras de la Nova Canço catalana, un estilo que estaba en boga en aquellos años. Con Furtivos Ovidi Montllor inició una fructífera carrera cinematográfica que le llevaría a trabajar a las órdenes de Jaime Camino, Jaime de Armiñán, Imanol Uribe o Eloy de la Iglesia entre otros. Murió en Barcelona en marzo de 1995. En Furtivos interpreta a un hombre tímido y retraído, totalmente dominado por la voluntad de su madre con la que además se insinúa que mantiene relaciones sexuales.

Para la polémica queda aquella escena en la que Lola Gaos acababa a palos con la vida de un perro que simulaba ser un lobo, matanza que no era un truco de cine, sino que se rodó realmente. Tiempo después tanto la actriz como el director pidieron disculpas por ese hecho. Hoy en día un acto así durante un rodaje sería considerado un delito penado por la ley.

Lola Gaos y José Luis Borau en una escena de Furtivos

Lola Gaos y José Luis Borau en una escena de Furtivos

Lola Gaos y José Luis Borau en una escena de Furtivos

Lola Gaos y José Luis Borau en una escena de Furtivos

El rodaje de Furtivos fue complicado. Además del frío del monte los actores tuvieron que lidiar con el peculiar carácter de Borau. “Lola Gaos le bautizó como el bebé furioso, porque le daban muchos ataques de ira que, por supuesto, se le pasaban después. Él, de todas maneras, hacía un poco espectáculo de su propia de su propia ira”, recuerda Manuel Gutiérrez Aragón. La película sirvió también para consagrar a Lola Gaos, una actriz condenada casi siempre a interpretar personajes secundarios que aquí pudo brillar, al fin, como protagonista.

Borau consiguió, con mucho esfuerzo, que la película no fuera censurada, pero tardó en estrenarse más de seis meses. Fue rechazada por los Festivales de Berlín y de Cannes, pero en cambio el de San Sebastián se negó a seleccionar ninguna otra película española si no se programaba Furtivos. Al final la película ganó la Concha de Oro y cuando se estrenó comercialmente tuvo un éxito que ni el mismo Borau se explicó nunca. “Era imprevisible. Yo estaba convencido completamente de que la película iba a ser una catástrofe económica y ocurrió todo lo contrario. Yo no me lo expliqué y sigo sin tener explicación. Sigo creyendo que si se hubiera estrenado un año antes o un año después no habría tenido esa acogida. Yo creo que se produjo un fenómeno muy difícil de analizar, un fenómeno emocional. Si Franco no hubiera muerto o hubieran muerto mucho antes, no hubiera sido lo mismo. En fin. No lo sé”, afirmaba el director.

José Luis Borau recogiendo la Concha de oro del Festival de San Sebastián

José Luis Borau recogiendo la Concha de oro del Festival de San Sebastián

José Luis Borau recogiendo la Concha de oro del Festival de San Sebastián

José Luis Borau recogiendo la Concha de oro del Festival de San Sebastián

Franco murió el 20 de noviembre de 1975 con Furtivos triunfando en las pantallas de cine españolas. Pero además de explicaciones políticas y sociológicas hay que mencionar los méritos cinematográficos que tiene la propia película. Además de esa idea de cuento trágico que transcurre en un bosque, como los infantiles de Hansel y Grettel, hay también referencias al mito del dios Saturno devorando a sus hijos. Es un film en el que sentimos que hay muchas cosas que no se cuentan, que nunca se saben o que solo se intuyen. “No se sabe bien si la madre ha matado o no a su nuera. No se sabe bien si ha habido un incesto o no lo ha habido. O sea, datos esenciales, argumentalmente hablando, que no se aclaran, que no se especifican. Incluso cuando estábamos haciendo la película, Luis Cuadrado, el director de fotografía me decía: Pero José Luis, ¿Te das cuenta qué película estamos haciendo? “¿Te das cuenta de que aquí no se sabe nada?”, afirmaba Borau. Han pasado 50 años desde su estreno y quizá por todo ello Furtivos sigue siendo una de las películas más importantes de la historia del cine español.

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir