Las comunidades recortaron el año pasado más de 2.000 millones de euros en Sanidad, Educación y Servicios Sociales
Madrid, Cataluña y Andalucía son las que menos invierten en el estado de bienestar frente a Navarra o el País Vasco. La falta de presupuestos generales está lastrando las políticas sociales

Una madre se despide de su hija las puertas de un colegio en Illescas (Toledo) en el arranque del curso escolar. / Ismael Herrero (EFE)

Madrid
Es la primera vez en la última década que baja la inversión en políticas sociales. Las comunidades autónomas destinaron el año pasado a Sanidad, Educación y Servicios como el de la dependencia 157.000 millones de euros. Son 2.364 menos que el ejército anterior. Y recortaron el gasto en el estado de bienestar a pesar de que aumentaron sus presupuestos autonómicos en más de 9.000 millones.
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Además hay muchas desigualdades territoriales. Madrid, Cataluña, Andalucía y Murcia son las que menos invierten. El caso del gobierno de Ayuso es el peor. Es la última de la cola. Gasta 2.700 euros por habitante. Son 574 menos que la media y 1.800 menos que Navarra que está a la cabeza junto al País Vasco, Extremadura o Asturias, según el informe anual realizado por la Asociación de Directoras y Gerentes.
Lo cierto es que desde el año 2010 el gasto social no hace más que perder peso en los presupuestos autonómicos. Se ha reducido en ocho puntos. Ha caído de 67% al 59%. Y esto en dinero se traduce en 17.000 millones perdidos en el Estado de bienestar. Según el informe, la falta de presupuestos generales está lastrando las políticas sociales.
Y aquí se menciona la quita de la deuda que el PP rechaza. "La reducción del coste que supondría la quita de casi 85.000 millones de euros de la deuda de las comunidades autónomas permitiría un gran refuerzo de las políticas sociales en Sanidad, Educación y servicios como la dependencia, incrementando de manera importante sus presupuestos para recuperar, al menos, los recortes que se han producido en los últimos años", señala el presidente de la asociación, José Manuel Ramírez.
La inversión en sanidad es la más castigada. El porcentaje dentro de los presupuestos totales ha bajado del 34% al 30% en los últimos años. El gasto en Educación supera el 20%, dos décimas menos y los servicios sociales han crecido sólo tres décimas por el plan de choque de la dependencia.




