Una férula dental que sustituye al teclado y al ratón: la propuesta de una empresa española para mejorar la vida de las personas con movilidad reducida

Madrid

Aurax es una empresa plenamente enfocada en la innovación. Está desarrollando una extensión del cuerpo humano, una especie de meta-habilidad o poder que podría facilitar la vida de las personas con movilidad reducida. Sus cofundadores, Narcís Codina y Víctor Julià, han creado MouthX, una férula con dos joysticks ubicados en los molares, entre la mandíbula y el maxilar. Estos botones, del tamaño de una lenteja, se activan cuando el usuario mueve sutilmente la lengua y la mandíbula.

Gracias a esta tecnología, las personas con movilidad reducida podrán realizar funciones que requieren la intervención de dispositivos electrónicos: acceder al banco, trabajar, entrar al gimnasio o pedir cita médica, entre otras.

¿Para quién está diseñada esta férula?

La férula está pensada para pacientes que hayan sufrido lesiones medulares, padezcan esclerosis múltiple o atrofia muscular. En definitiva, está diseñada para personas con enfermedades degenerativas que provocan pérdida de movilidad.

Uno de ellos es Armando, un hombre tetrapléjico desde hace diez años. Fue el primero en probar algo parecido a la férula de Aurax. "Me explicó que un ingeniero de Fórmula 1 le había fabricado una férula para recuperar su pasión por el scalextric", contaba uno de los cofundadores. Sin embargo, aquella funda solo servía para jugar con coches. Para controlar sus aparatos electrónicos, Armando utilizaba un eyetracker, es decir, "un dispositivo que sigue el movimiento de los ojos", explicaba Serrano. Pero no era suficiente. Por eso, decidieron que fuera socio del proyecto.

Muchos de los futuros usuarios de esta férula podrán reconectar con el ocio y el mercado laboral. El producto estará disponible a partir de marzo, con un precio de 1.290 euros. Los compradores deberán acudir a un dentista para que les realicen un escaneo de la dentadura. Actualmente, la empresa estabilizando la industrialización.

Por ejemplo, ya han adelantado que la férula tiene una autonomía de seis horas, y que "si se carga durante la comida, puede acumular hasta cuatro horas más". Se puede retirar fácilmente, y los usuarios solo necesitarán entre quince y veinte minutos de entrenamiento para acostumbrarse a su uso.

Además de personas con movilidad reducida, la férula está despertando interés entre personas sin discapacidad. Algunos de los perfiles más habituales son médicos que desean operar a distancia, músicos que prefieren descansar sus manos y tocar sin ellas, o conductores que buscan utilizar las funciones del teléfono mientras están al volante.