Nuevas protestas pro-palestinas obligan a neutralizar la etapa 16 de La Vuelta a 8 kilómetros de meta

La Vuelta se ha visto forzada nuevamente a cambiar de planes en el desenlace de su etapa 16. Protestas en la subida a Castro de Herville han dinamitado los planes de llegada en Mos este martes, bloqueando el paso a poco más de 3km de la línea de meta prevista. En consecuencia, la organización ha optado por adelantar el término, poniendo fin a la etapa 8km antes de lo previsto. A diferencia del final suspendido en la jornada previa de Bilbao, sí se decidió que hubiese ganador.

"Debido a una protesta que está bloqueando la carrera, el ganador de etapa y los tiempos para la clasificación general se decidirán a 8 kilómetros para la línea de meta", anunciaba la organización de La Vuelta poco antes de las 17:00 (hora peninsular española). En dicho momento, el grupo de escapada de esta etapa estaba ya enfilando la subida decisiva.

Y es que el tramo final de la subida se vio eclipsado por un mar de cientos de manifestantes que, portando banderas de Palestina y emitiendo cánticos reivindicativos contra el genocidio al que está siendo sometido el pueblo gazatí, sirvieron de altavoz para unas protestas que llevan semanas sucediéndose. "Cuando pasamos nosotros había muchos manifestantes, mucha policía también, y estaba bastante caliente el ambiente", relataba en directo en Carrusel Deportivo Víctor Hugo Peña, testigo presencial de la situación.

En consecuencia, las fuerzas de seguridad han realizado in situ las primeras cargas una vez que las concentraciones pasaron a mayores. También tuvieron lugar identificaciones de los principales responsables de los altercados que han tenido lugar.

El grito de "Palestina libertad" hizo eco también en Galicia después de muchos días de reivindicaciones propiciadas por la polémica participación del equipo Israel-Premier Tech en La Vuelta, que apoya públicamente los asesinatos de civiles palestinos promovidos por parte del gobierno de Israel.

Las reivindicaciones están haciéndose notar desde que La Vuelta comenzó a rodar en suelo español. Desde la primera reivindicación en Olot, la incidencia de estos actos ha seguido su curso a su paso por País Vasco, Asturias y ahora Galicia, interrumpiendo en ocasiones el guion de carrera, pero también con incidentes que han llegado a propiciar caídas peligrosas entre el pelotón. De hecho, Javier Romo, corredor español que en la anterior etapa sufrió una caída por culpa de un activista, tuvo que retirarse unos instantes antes debido a las molestias que arrastraba de este percance.

Otro intento de boicot

Aunque ha sido la invasión de los activistas la que ha sido capaz de dinamitar los planes de La Vuelta en esta ocasión, la organización también ha tenido que hacer frente a otros intentos de boicot en este mismo martes. Unos kilómetros antes, las fuerzas de seguridad también tuvieron que trabajar a contrarreloj para liberar el tráfico en la hoja de ruta después de que otros manifestantes talasen un árbol para impedir el paso.