Berto Romero desvela el truco de la inteligencia artificial: "Si no lo sabes, pues di que no"

En el primer episodio de la temporada de Nadie Sabe Nada, Berto Romero compartió con Andreu Buenafuente una anécdota que empezó como una simple consulta tecnológica y terminó como una clase magistral de ética digital.

Romero explicó que había preguntado a una inteligencia artificial por el nombre de la sintonía de un podcast que escucha con frecuencia. La IA respondió con seguridad, como quien se inventa una excusa en el recreo, pero se equivocó. Al señalar el fallo, la máquina reconoció su error con una frase que a Berto le pareció reveladora: "Me he precipitado". Y ahí saltó la chispa.

"Lo que quiero es que no mientas. Si no lo sabes, pues di que no", reclamó el cómico, visiblemente indignado por la actitud de la IA. No por el error en sí, sino por esa tendencia a tirar para adelante como si nada. "Va a saco", dijo. "Le da igual mentir".

Buenafuente, entre carcajadas, le dio la razón: "No tiene vergüenza". Y Berto remató con una reflexión que podría aplicarse tanto a máquinas como a humanos: "Tú te has dado cuenta de lo jodido que es eso. Hay mucha gente que funciona así en la vida".

La conversación se desarrolló entre bromas y carcajadas, pero tocó un punto sensible: la confianza en las tecnologías emergentes. "En el momento en que da dos fallos, ya no lo usas más. No puedo con eso", sentenció Berto, dejando claro que la honestidad debería ser una cualidad esencial en cualquier sistema inteligente. Y también en cualquier cuñado que se precie.

Este momento del programa se convirtió en una crítica velada y divertida a la forma en que se diseñan y perciben las inteligencias artificiales. ¿Debería una IA saber decir "no lo sé"? ¿Qué implica que esté programada para improvisar respuestas aunque no tenga certeza? ¿Y qué pasa cuando la IA se parece demasiado a ese amigo que siempre opina sin tener ni idea?