El Gobierno anula la compra de misiles israelíes SPIKE y lanzacohetes SILAM pero aún trabaja para cancelar el contrato de balas para la Guardia Civil

Ya es oficial. El Ministerio de Defensa ha anulado formalmente los contratos que habían adjudicado a empresas israelíes para equipar a las Fuerzas Armadas españolas con los lanzacohetes SILAM y el misil contracarro SPIKE LR2. La decisión, que adelantó la SER el pasado mes de junio, ha sido formalizada ya en la Plataforma de Contratación del Sector Público, tal y como ha adelantado Infodefensa.

El departamento que dirige Margarita Robles ordenó "revocar la licencia" el pasado mes de junio de los misiles SPIKE – un contrato valorado en 287.4 millones-, según confirmaron a la SER fuentes gubernamentales, con el objetivo de buscar otras alternativas en el mercado que no dependan de la tecnología israelí y cumplir así su compromiso de vetar cualquier operación de compraventa con el Estado de Israel por su participación en el genocidio en Gaza.

Precisamente, el pasado 23 de mayo el Gobierno denegó la entrada en España a un buque que traía piezas para fabricar los misiles SPIKE, según confirmó la SER. Fuentes militares han confirmado a esta emisora que el carguero ‘Danica Violet’ – de bandera danesa- que partió del puerto israelí de Haifa no pudo atracar en Cartagena porque traía armamento procedente de Israel, en concreto transportaba “componentes” para fabricar misiles SPIKE LR2.

El viraje industrial que el Gobierno ha emprendido con estos misiles israelíes es el mismo que se aplicó en el caso del lanzacohetes Silam, otro programa que había quedado paralizado y que ahora también ha sido anulado porque Defensa ha optado por buscar otras alternativas fuera de Israel, tal y como avanzó la SER, pese a que de inicio Defensa también aseguró que mantendría el contrato porque no había alternativas en el mercado.

La licencia del Sistema de propulsión PULS que utilizan los Lanzacohetes de Alta Movilidad (SILAM) pertenece a la israelí Elbit (proyecto valorado en 576,4 millones de euros), aunque el Ministerio del Defensa tiene plena autonomía porque se ha comprado la Propiedad Intelectual del diseño. La transferencia tecnológica de la israelí Elbit a España nunca se llegó a producir, ni se producirá.

Estas decisiones responden al plan de "desconexión militar" que avanzó la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce que trazó un horizonte, reducir a cero la "dependencia tecnológica de Israel".

Desde que se anunció la suspensión de estos programas el Ministerio de Defensa no ha concretado qué alternativas baraja para dar salida a estos programas, considerados una prioridad para el Ejército de Tierra por sus capacidades.

El Gobierno aún no ha completado la cancelación de la compra de balas israelíes

España, ahora mismo, ni vende, ni compra a Israel. Pero el Gobierno aún tiene abierto su trámite para anular la compra de los 15 millones de balas procedentes de Israel. Según ha confirmado la SER, el Gobierno de España ha denegado ya su importación - a través de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa-. Sin embargo, cinco meses después aún no ha culminado el expediente para anular completamente esa compra millonaria de munición, adelantada por la Cadena SER. Antes de iniciar el expediente de anulación el ministerio del Interior tiene que verificar si la empresa IMI System ha presentado un recurso, el plazo terminó la semana pasada, y "no consta por ahora que hayan recurrido", según fuentes gubernamentales.