Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

La gran idea de Charles Chaplin al pensar que se estaba muriendo: no, no llamó a un médico

El genio del cine estaba al borde del colapso

La gran idea de Charles Chaplin al pensar que se estaba muriendo: no, no llamó a un médico

La gran idea de Charles Chaplin al pensar que se estaba muriendo: no, no llamó a un médico

00:00:0001:40
Descargar

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

El 26 de junio de 1925, el Strand Theatre de Nueva York acogía el estreno de La quimera del oro, una de las películas más emblemáticas de Charles Chaplin. El público, entregado, ovacionó la obra con entusiasmo. No era para menos: el film, que narra las desventuras del entrañable vagabundo Charlot durante la fiebre del oro en Alaska, combinaba comedia, drama y crítica social.

Chaplin siempre consideró esta película como su favorita, la obra por la que deseaba ser recordado. En 1942, reestrenó una versión sonora con música compuesta por él mismo y narración en off, que obtuvo dos nominaciones al Oscar. Décadas después, en 1992, fue incluida en el Registro Nacional de Cine de Estados Unidos por su relevancia cultural e histórica.

Pero mientras su obra brillaba en la gran pantalla, Chaplin vivía una noche muy distinta. Según relató en su autobiografía, tras el estreno, en la habitación del hotel Ritz, sufrió un ataque de ansiedad. "Soy Chaplin, me estoy muriendo, llama a mi abogado", exclamó. El recepcionista, desconcertado, le sugirió llamar a un médico, pero Chaplin insistió: "No, no, lo que necesito es un abogado. Quiero hacer testamento".

Afortunadamente, no le hicieron caso. Llamaron al médico, quien le diagnosticó un ataque de nervios y le recomendó descansar en la playa. Chaplin estaba exhausto tras un año de trabajo frenético y problemas sentimentales que casi lo destruyen. El éxito de La quimera del oro contrastaba con su estado emocional: el genio del cine estaba al borde del colapso.

Este episodio revela la complejidad del artista detrás del personaje. Chaplin no solo era un maestro del humor, sino también un hombre profundamente sensible, vulnerable ante las presiones de la fama y la creación.

En 1953, por un error administrativo o quizás por decisión propia, Chaplin no renovó los derechos de autor de la versión original de 1925, lo que permitió que la película entrara en el dominio público en Estados Unidos.

Así, La quimera del oropudo ser proyectada libremente, sin pagar derechos, cumpliendo el deseo del cineasta de que su obra llegara a todos.

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

‘La quimera del oro’, ‘Furtivos’ y Amon Goeth

00:00:0057:49
Descargar
 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir