Maruja Torres: "Feijóo habla de los palestinos como si fueran pimientos de Padrón: unos de Hamás y otros no"

Mi admirado escritor Sergi Pàmies, en el más reciente de sus artículos en La Vanguardia, define con su habitual brillantez como Año Fétido el Año Judicial recién comenzado. Me voy a permitir apropiarme un pelín de su ingenio para definir como Fétido todo en general.

Fetidez, hedor, tufo, pestilencia. No hay bastante perfume en el mundo para tapar tanta halitosis moral cuajada en forma de palabras venenosas que, a su vez, sirven para ocultar lo importante. Y es que van a por la verdadera Vuelta a España. La vuelta del calcetín hasta dejarnos del revés.

Comunidad a comunidad autónoma, estrago tras estrago, implantan la desigualdad, eliminan los impuestos, se ciscan en lo público, rechazan la quita y protegen a los ricos, es decir, a ellos mismos y a sus patrocinadores. Hay que repetirlo para que no lo olvidemos. Hay que insistir en la obstinación de resistir, que no es soportar, sino empujar contra.

Para entretenernos del hecho de que se sienten los amos del país se han convertido en los amos del eructo verbal. Son los ecos retardados del Trump. La versión trumpumpumpero. Los imagino en casa, ensayando ante el espejo con el orden del día en una mano, mientras con la otra se atusan la corbata o el fular de hombres y mujeres de bien, antes de salir a echar la mugre. Feijóo, hablando de los palestinos como si fueran pimientos de Padrón: “Unos son de Hamás y otros no”. Cómo debe de sufrir, ese espejo.

Año Fétido, cuántos fétidos en el horizonte. Me estoy dejando un dineral en Chanel.