Feijóo arremete contra las causas judiciales que rodean al presidente y Sánchez defiende que "este es un Gobierno limpio"
Los fantasmas de la legislatura, como el caso del fiscal general o el de Begoña Gómez, están presentes en el debate parlamentario
Sánchez y Feijóo tienen su primer cara a cara del curso en medio de una creciente tensión
Madrid
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, han protagonizado este miércoles su primer cara a cara del nuevo curso político en el Congreso, en medio de una creciente tensión con reproches cruzados por, entre otros asuntos, diversas cuestiones judiciales como el caso del fiscal general del Estado, el de Ábalos o el de Begoña Gómez, que este mismo miércoles declara ante el juez.
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Feijóo ha comenzado repasando todos esos casos y le ha preguntado a Sánchez si "alguna vez se va a aplicar lo que exigía a los demás", en referencia a la moción de censura que impulsó contra Mariano Rajoy. El presidente ha defendido ser coherente con lo que siempre ha defendido: "Yo sé por dónde quiere usted ir, sé lo que pretende, pero no nos va a provocar. Hacemos lo que exigimos, una política limpia y este es un Gobierno limpio".
Al líder de la oposición no le ha convencido esa respuesta. Considera que "para repartir carnets de moralidad", Sánchez debe renovar primero el suyo: "Empieza este curso igual que lo terminó. La corrupción no se ha ido porque usted está aquí. Sigue sin tener un gobierno que funcione, sin una mayoría parlamentaria, sin presupuestos", le ha espetado, y el presidente ha vuelto a destacar algunos de los hitos del Gobierno como los buenos datos económicos y de empleo, al tiempo que le afeaba a Feijóo el "plantón institucional" de la apertura del Año Judicial y su caso omiso al pacto de Estado contra la emergencia climática planteado por el Ejecutivo. "¿Cuál es su posición? Se desconoce", le afeaba Sánchez, que critica además que el PP siga instalado en el insulto, mimetizándose "con la ultraderecha en su estrategia de bulos y confrontación".
El debate viene precedido igualmente por la polémica generada por un vídeo de Feijóo en su cuenta oficial de Instagram cantando la canción 'Limón, limonero' y rotulado con la frase "me gusta la fruta". Mientras que desde el Gobierno y el PSOE le han reprochado el insulto a Sánchez que hay detrás de ello, el Partido Popular ha negado esa interpretación.
Precisamente, ha tomado la palabra después el líder de Vox, Santiago Abascal, que ha sido amonestado por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, por sus insultos hacia Sánchez — "corrupto, traidor, indecente"— en la Cámara Baja: "Retiraré del orden del día sus insultos, los ciudadanos no se merecen ese trato por parte de ningún diputado".
Abascal ha comparado el realojo a los menores migrantes con los problemas de vivienda en nuestro país y ha criticado "que cueste tan cara esta invasión". Considera que lo peor es "la inseguridad y el miedo al que han condenado a las mujeres" y a continuación se ha puesto a leer noticias de agresiones sexuales en los últimos meses. Sánchez ha tomado la palabra después: "La violencia machista que ustedes niegan cuenta con la absoluta condena del Gobierno". El presidente ha asegurado que el discurso de Vox es "un discurso interesado contra los extranjeros", recordando la subvención que ha recibido por parte del gobierno de Orban y que solo un 6% de los migrantes que han llegado a nuestro país en el último año lo han hecho por vías irregulares.
Sánchez también le ha explicado a Abascal que tenemos un problema que se llama reto demográfico: "Con la bajada de natalidad tendremos una fuerza laboral 4 millones por debajo de la actual y el crecimiento potencial de nuestra economía bajaría ¿y cómo financiaríamos el estado de bienestar?", preguntaba, antes de subrayar que el gobierno sacó adelante nuevas políticas para fomentar la natalidad y Vox se abstuvo.
Rufián pide que el Gobierno no llegue tarde "a dos cosas"
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha querido saber qué piensa hacer el Gobierno en lo que queda de legislatura y le ha pedido a Sánchez que no llegue tarde a dos cosas: la reforma de la financiación autonómica y la vivienda.
"Este país está mal financiado autonómicamente y hay gente poco sospechosa como Ximo Puig que ya lo dijo, también un tal Feijóo, cuando era presidente de Galicia", ha destacado Rufián. También le ha pedido que al ser la "legislatura de la vivienda, haga algo" y ha puesto como ejemplo, Madrid y Barcelona, donde "ha subido la vivienda un 88 y un 80% y los salarios apenas un 2%".
Sánchez señaló que la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, "lo que va a hacer es poner encima de la mesa un sistema de financiación autonómica". Ha recordado que el Gobierno ha propuesto "la quita de la deuda" y que durante estos siete años que llevo como presidente del Gobierno hemos aumentado en 300.000 millones de euros la financiación autonómica a las comunidades".
Rechazo a la reducción de jornada
Pero más allá de la parte destinada a que el Gobierno responda a las preguntas de los grupos parlamentarios, el pleno del Congreso certificará el rechazo de la cámara a que se siga tramitando el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral.
Las negociaciones del Gobierno, encabezadas por la vicepresidenta Yolanda Díaz, con Junts no han fructificado y prosperará la enmienda a la totalidad que ha presentado este grupo parlamentario.
Aunque en principio la votación de este asunto estaba fijada para el jueves, finalmente se ha concentrado el orden del día de la sesión plenaria en los dos días anteriores y facilitar así que los diputados catalanes estén presentes en Cataluña en la celebración de la Diada el 11 de septiembre.