El regalo envenenado de Dios que cambió la vida de Verónica Costa para siempre: "Pensé que era una bendición"

Madrid

¿Qué harías si abrieras la aplicación de tu banco y te encontraras de golpe con un ingreso de más de 300.000 euros de origen desconocido en tu cuenta? Mientras que algunas personas no moverían ni un solo dedo, entendiendo que podría tratarse de un error y que alguien acabaría reclamándolo tarde o temprano, otras comenzarían a gastarlo de forma indiscriminada para cubrir sus necesidades básicas. Una de ellas ha sido la argentina Verónica Costa, quien se ha convertido para muchas personas en una especie de Robin Hood moderna al aprovecharse del error de un banco para mejorar las condiciones de vida de toda su familia.

El suceso en cuestión tuvo lugar hace ya varios meses en Villa Mercedes (San Luis, Argentina), cuando la argentina recibió una transferencia de 510 millones de pesos, que al cambio serían unos 306.000 euros. Un tema sobre el que hemos hablado en El Faro de la Cadena SER, donde Mara Torres y su equipo han hablado acerca de un suceso que generó un gran debate en todo el país: "Verónica Costa es una mujer que tiene unos recursos muy bajos. Como no reconoce el remitente de este ingreso, piensa que se trata de un regalo de Dios y se lo empieza a gastar".

El gobierno ha demandado a Verónica

Sin embargo, no hay nada divino detrás de esta operación. Al parecer, el dinero provenía del gobierno de San Luis, quien se había equivocado a la hora de ingresarle una pensión a la beneficiaria pagándole el dinero reservado para todas las personas. Dado que el dinero no era suyo, y que a pesar de ello comenzó a gastarlo de forma indiscriminada, el gobierno decidió denunciar a la mujer por robo y actualmente hay un proceso judicial abierto contra ella y otros cinco familiares.

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Uno de los reporteros que ha seguido de cerca ha sido el corresponsal de CNN en San Luis, Pablo Oro, quien ha contado en declaraciones a la Cadena SER cómo se ha vivido este suceso en Argentina: "Ha sido algo increíble. Ha explotado en los medios y se ha hablado sobre el tema en cualquier ámbito doméstico, en el bar, en la peluquería, en las redes... la historia ha traspasado incluso fronteras". Principalmente porque hay un debate abierto sobre si debería devolver el dinero o gastarlo como hizo Verónica: "Es que fueron 510 millones de pesos, una cantidad de dinero que nunca había visto antes".

Una Robin Hood moderna

En las 24 primeras horas después de recibir el ingreso, Verónica se gastó más de 44 millones para ayudar a su familia: "Ella vivía en una vivienda muy humilde y precaria, así que compró todo tipo de electrodomésticos, neveras, un televisor e incluso una mochila para el inodoro. También materiales para arreglar el servicio, una freidora de aire y un coche de segunda mano para su hermana". Pero no solo eso. La protagonista de esta historia comenzó a realizar pequeñas trasferencias a pequeñas carteras virtuales a cinco familiares, que son los que también están imputados con ella en la causa judicial.

Sin embargo, la policía descubrió lo que había hecho e irrumpió en su vivienda: "Le bloquearon las cuentas y la justicia requisó todo lo que había comprado". ¿Y qué fue lo que pasó realmente? A pesar de que el gobierno nunca dio una explicación oficial, todo apunta a que un funcionario tuvo el error de meter todo el dinero en una sola cuenta. A pesar de que Verónica estuvo a punto de ir a la cárcel, evitó la pena máxima porque apartaron a la fiscal del caso, quien fue acusada de mala praxis por quedarse con dinero de un allanamiento. Por lo tanto, Verónica se libró de la cárcel, aunque sigue defendiendo que no es una estafadora: "Yo no me siento una estafadora, no soy una estafadora. Nunca he robado nada. La plata me la gasté. Estaba en mi cuenta, llegó de forma anónima y yo, pensando en mi situación económica, pensé que se trataba de una bendición".