"Temblaba el suelo": García Pimienta recuerda el día que Ronald Araújo amedrentó a un rival con su presencia

Tras su etapa en el Sevilla, el técnico García Pimienta busca un equipo con el que sentirse identificado. No tiene un currículum cualquiera. Maravilló a todos con su juego en la UD Las Palmas y estuvo 17 años en la cantera del Barça. De hecho, sus manos pasaron jugadores como Messi, Piqué, Cesc, Balde, Gavi, Bellerín o Bartra, e incluso estuvo cerca de dirigir al primer equipo, aunque la directiva, entonces con Bartomeu a la cabeza, se decantó por Quique Setién. Lejos de pensar que el banquillo del Camp Nou es una espinita clavada, el entrenador catalán se mostró "agradecido" al club que "me lo ha dado todo".

"Los que estamos en el fútbol base somos formadores de jugadores para que, a final de temporada, la mayoría suban al equipo superior. Lo que sí que creo es que todo el mundo del Barça Atlètic tiene que estar preparado para ayudar al primer equipo. Cualquier médico, utillero, entrenador y jugador... tiene que estar preparado para ayudar", dijo durante su entrevista en El Larguero de Manu Carreño.

Otro de los jugadores que dirigió en las categorías inferiores del Barça fue a Ronald Araújo, del que guarda una anécdota que explica cómo es el uruguayo en el campo. "Recuerdo una carrera al espacio donde el delantero le llevaba una ventaja increíble y empezó a correr detrás de él. No solo le ganó la posición, sino que, de la forma que corría, sus pisadas se escuchaba en todo el estadio", dijo el míster. El delantero pensó que un tren le seguía. "Temblaba el suelo. Se escuchaba por todos lados cómo corría Ronald para solucionar la jugada".

Sin banquillo pero en continuo aprendizaje

El hecho de que ahora mismo no dirija un vestuario no significa que esté alejado de las dinámicas de los banquillos. Una forma de no oxidarse en la constante evolución del fútbol es seguir de cerca los entrenamientos de colegas de profesión. "Me gustaría ir a ver a De Zerbi y a Maresca. Me siento identificado con esa manera de jugar. Es gente a la que no conozco, pero me han hablado muy bien de ellos. Creo que hay que ver trabajar a otros compañeros. Para mí creo que es muy gratificante", explicó García Pimienta. Lo mismo le ocurre con Luis de la Fuente, a quien alabó por su labor con la Selección y como persona. "Lo que está haciendo es mucho y muy bueno. Encima, con tan poco tiempo de entrenamiento, porque al final en la Selección te vienen con tres días y con muchos minutos a las espaldas, todavía es más difícil transmitir lo que tú quieres (...) Puede gustar más o gustar menos, pero con lo que está consiguiendo es un entrenador de éxito", reconoció.

El aprendizaje es constante. Pese a que García Pimienta encontró la fórmula de su fútbol, el juego cada vez es más táctico y los rivales pronto saben cómo contrarrestarte. "Tienes que reinventarte, que seguir formándote y mejorando todas las prestaciones que tienes", explicó el técnico catalán.

Su última etapa fue en el Sevilla, donde el presidente José María del Nido Carrasco le reforzó ante todos asegurando que era el entrenador indicado, pero que en abril, unos meses después de ese anuncio, le destituyó pese a tener dos años de contrato. "Esto es fútbol, vinieron cuatro derrotas consecutivas, y los resultados son los que mandan y el entrenador depende de eso. Justo antes de esos partidos estábamos en puestos de Europa, pero entonces las perspectivas cambiaron y los objetivos también", recordó. El proyecto que le ofrecieron tanto en Las Palmas y en Sevilla era con los que se sintió identificado, y ahora busca algo similar, tanto en España como en el extranjero. "No me cuerro a nada", confesó.