Un tercio de los alumnos de Primaria en España llega con hambre al cole
Según el Centro de Política Económica de ESADE (EsadeecPol) constata que el hambre y otros cambios sociales son los responsables de los bajos resultados en Matemáticas y Ciencias

Niños participando en el programa Desayuno saludable / Ayuntamiento de Colmenar Viejo

No el currículum, no son las horas lectivas, tampoco el aumento del número de estudiantes extranjeros que ha experimentado el sistema educativo español en los últimos años. Es el hambre y otros factores sociales, de la vida en los hogares, lo que está mermando los resultados que consiguen los alumnos españoles en primaria. Así lo constata el informe presentado este jueves por el Centro de Política Económica de ESADE (EsadeecPol) a partir del análisis de la evaluación TIMSS 2023 en España y Francia. Ambos países obtuvieron resultados significativamente inferiores a la media de la OCDE en Matemáticas y Ciencias en primaria. En el caso de los alumnos españoles de 4º de primaria, los resultados se situaron 30 puntos por debajo del resto, lo que representan más de medio año de escolarización.
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El informe muestra que a pesar de que España se ha visto marcada por los cambios demográficos, cada vez más estudiantes son de origen extranjero y cada vez más no hablan la lengua de enseñanza en sus hogares, los problemas relacionados con la alimentación y la transición de ordenadores a smartphones explican la mayor parte de la caída de los resultados. Un tercio de los alumnos de primaria llega a clase con hambre. El porcentaje ha aumentado en más de un 50% entre 2019 y 2023 y lo ha hecho en todos los niveles socioeconómicos. Es decir, que también ocurre en familias con niveles altos de renta, lo que, según el estudio, se explica por los cambios de rutinas y hábitos familiares. El hambre está haciendo bajar las calificaciones de los alumnados en casi tres puntos.
Tampoco ayuda, según EsadeecPol, que cada vez haya menos libros infantiles y menos material escolar en los hogares. Por contra, hay más móviles y menos casas con conexión fija a internet. Es decir, que es menos probable que los alumnos tengan un escritorio o un ordenador de sobremesa y es más probable que utilicen un smartphone para consumir contenidos digitales. Este cambio de un puesto de trabajo fijo a uno móvil, según el estudio, puede estar teniendo repercusiones notables en su aprendizaje.
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Además, ha crecido la brecha entre la lengua que se habla en casa y la lengua de enseñanza. solo algo más de la mitad de los alumnos de primaria están completamente familiarizados con la lengua que utilizan en el aula. Mientras, más del 30% de estos alumnos nunca o solo a veces hablan en ingles, catalán o euskera en el hogar. El estudio también analiza el nivel de competencias básicas de los docentes, que en España se sitúa en torno a la media, por lo que habría "margen de mejora hacia unas mayores capacidades académicas". Sin embargo, concluye que las habilidades del profesorado de primaria no parecen ser la razón de que los alumnos no aprendan tanto como podrían.
Las consecuencias, según este informe, serían a corto plazo académicas: un 30% más de probabilidades de repetir curso en el ultimo ciclo de primaria o en los primeros años de la ESO. Y, a largo plazo, salariales: un alumno español ganará unos 50 mil euros menos a lo largo de toda su carrera que un alumno típico de la OCDE.




