Vox se suma a la ultraderecha mundial y aprovecha el asesinato de Kirk para demonizar a la izquierda

Madrid

La ultraderecha ha tardado apenas unas horas en aprovechar el asesinato de Charlie Kirk como arma política. No se sabe aún quién disparó. Pero, en medio de mensajes lamentando su muerte y condenando el asesinato, están surgiendo también otros más incendiarios, responsabilizándo y demonizando a la izquierda. En España, Vox se ha sumado a la corriente de la ultraderecha mundial en esa línea. “Otra vez el odio y la violencia de los de siempre. Otra vez la muerte de los de siempre”, ha escrito en redes Santiago Abascal.

No solo Vox se ha lanzado a esta batalla. También lo ha hecho el PP, en un movimiento poco habitual en Génova. “¿Qué pasaría en España si una persona de ultraderecha asesinara a tiros a un activista de izquierdas?”, ha escrito el secretario general del partido, Miguel Tellado. “El silencio ante la barbarie es lo que prende la llama de la crispación y la polarización. La violencia no tiene cabida en una democracia que se precie de serlo y hay que condenarla siempre, venga de quien venga”, ha añadido.

Charlie Kirk, de 31 años, era uno de los jóvenes más influyentes de la ultraderecha en Estados Unidos. Kirk se convirtió en un importante aliado de Trump, volcado en movilizar al sector juvenil del movimiento MAGA, con posiciones abiertamiente tránsfobas o racistas que aglutinaban un importante apoyo entre sectores conservadores. Con 18 años, fundó Turning Point USA, una organización dedicada a movilizar a jóvenes en favor de la derecha. Se dedicaba a combatir lo que él consideraba el adoctrinamiento progresista en los campus. En España, la derecha también ha copiado esa estrategia optando por movilizarse cada vez más en las universidades a través de asociaciones conservadoras.

Kirk fue asesinado este miércoles durante un evento en la Utah Valley University, la primera parada de un tour por campus universitarios que había organizado a través de su organización. Recibió un disparo en el cuello, delante de miles de asistentes, y durante un debate sobre los tiroteos masivos en el país. Kirk era un defensor de la Segunda Enmienda.

En Estados Unidos, la ultraderecha no ha tardado en empezar a responsabilizar a la izquierda del asesinato. El propio presidente del país lo ha hecho, culpando a la retórica de la “izquierda radical” del “terrorismo”. "De la manera más odiosa y despreciable posible, durante años, la izquierda radical ha comparado a estadounidenses maravillosos como Charlie con nazis y los peores asesinos en masa y criminales del mundo", aseguró Donald Trump en un vídeo colgado en sus redes sociales. Elon Musk, en un mensaje en X, aseguró que la izquierda es un partido asesino, y a ellos les han seguido otros tantos agitadores de extrema derecha llamando a una venganza violenta, hablando de guerra civil o pidiéndole a Trump que acabe con todas las organizaciones progresistas.

Vox no llega a tanto, pero sí está aprovechando para fomentar la idea de que la izquierda es la enemiga. “El asesinato de Charlie Kirk está mostrando la manía homicida que domina a gran parte de la izquierda occidental”, ha escrito Santiago Abascal en X. “Es necesario recordar que la izquierda más ultra de occidente gobierna en España”, ha añadido. “No nos callarán”, ha escrito el eurodiputado Jorge Buxadé, alimentando la idea de enfrentamiento entre la derecha y la izquierda. “El asesinato de Charlie Kirk es una muestra más de cómo la izquierda está dispuesta a todo, con tal de acabar con la disidencia”, ha escrito Ignacio Garriga, secretario general del partido.

Como ocurre en Estados Unidos, otros perfiles vinculados a Vox van más allá en su discurso. Pablo González Gasca, un agitador de extrema derecha que trabajó para Vox, llamó poco después del asesinato a “cerrar filas a vida o muerte”. “Si han asesinado a un hombre que abría debates en la universidad, que no harán con los políticos que tienen poder para cambiar las cosas”, apuntó. “Nos están matando por nuestras ideas”, escribió también la organización ultraderechista juvenil Revuelta. En redes sociales, varias organizaciones de ultraderecha han convocado una concentración este jueves a las puertas de la Embajada de Estados Unidos en homenaje a Charlie Kirk.

El movimiento de Vox era de esperar. Es habitual que el partido se sume a las corrientes internacionales, copiando la estrategia de Trump. “Están convirtiendo el asesinato en un arma política contra la izquierda”, apunta Anna López, doctora en Ciencia Política y experta en extremas derechas. “No han perdido ni un solo minuto en reforzar esa narrativa de ellos contra nosotros. Estamos hablando de victimización selectiva y de manipulación del miedo, que funciona muy bien con su base”.

A López le ha sorprendido la posición del Partido Popular, con ese mensaje en X del secretario general, Miguel Tellado. El del PP es, explica, un movimiento más sútil, pero que también normaliza ese discurso de amigo y enemigo: no copia el discurso de Vox, pero sí recoge parte de su relato. Es un intento más por acercarse al votante de la extrema derecha que le está robando territorio. Para esta investigadora, este movimiento es un punto de inflexión. “Ya no es un programa político, no”, explica. “Está internacionalizando la agenda y sumándose a lo que hacen los partidos de extrema derecha, no lo que hacen sus homólogos europeos”, sentencia López.

No es de esperar ver a Miguel Tellado o Alberto Núñez Feijóo yendo a la CPAC o reuniéndose con Trump. Vox siempre ha dejado clara su admiración y apoyo al presidente estadounidense, pero el PP, no. De hecho, durante las pasadas elecciones, varios cargos reconocieron preferir la victoria de la candidata demócrata, Kamala Harris, que la del republicano. Por eso sorprende este movimiento que no busca, según López, alianzas internacionales, sino polarizar. “Cuando alguien está nervioso, suele tener este tipo de reacción que puede ser incoherente”, sostiene.