El periodista Jorge Morla, sobre el asesinato de Charlie Kirk: "Se sabía que iba a pasar"

Madrid

La muerte del activista político y aliado de Donald Trump, Charlie Kirk, ha revolucionado el mundo. La mayoría lamentan la muerte de un ser humano y otros se alegran de la muerte de una persona racista, homófoba y machista. Todo el mundo tiene una opinión sobre el asesinato del ultraconservador y el periodista Jorge Morla ha querido arrojar algo de luz a este asunto en La Ventana, a través del artículo que firmaba esta mañana en el diario El País.

¿Por qué la gente se alegra?

Kirk era famoso por organizar eventos en universidades para debatir con los estudiantes. El objetivo del activista con estas reuniones era mantener una conversación con todo aquel que pensase diferente a él. "No era machacón ni reñía a su audiencia como si fueran niños pequeños", explicaba Morla en su artículo. Precisamente en uno de estos eventos se encontraba justo antes de morir. Como público asistieron muchos detractores suyos. Algunos de ellos se pusieron a bailar delante del ahora fallecido cuando recibió el disparo en el cuello. Como si de un privilegio se tratase, "uno de ellos se puso a celebrar que lo habían matado delante de él", explicaba el periodista.

Esta situación está reflejando el clima de confrontación que permanece de manera diaria en el ambiente de Estados Unidos. Hay familias que se están rompiendo por tener convicciones políticas diferentes e incluso personas que se están marchando del país por miedo a que vuelva la violencia política armada que resurgió en 2016 con el asalto al Capitolio.

Desde las redes sociales "se sabía que iba a pasar", decía Jorge, e incluso se daba por hecho que algo así iba a pasar. No necesariamente a Charlie Kirk, pero sí a figuras como él que mostraban sus ideales, tanto ultraconservadores como ultraprogresistas, en las redes sociales.

Mitos sobre el incidente

Desde que se detonó el arma hasta que se detuvo al asesino, se han difundido todo tipo de bulos. El primero de todos fue la difusión de una fotografía que mostraba la detención de un señor mayor después del disparo. Se dijo de ese hombre que era el asesino cuando en realidad se le detuvo por otros asuntos.

El siguiente fue un vídeo en el que se veía a un individuo correr por un parking. Los usuarios en internet relacionaron a este hombre con el autor del disparo, pero la hipótesis se descartó poco después tras conocerse que lo que estaba mostrando el vídeo era un aparcamiento de Nevada.

El verdadero autor de los hechos es Tyler Robinson, un hombre blanco y delgado de 22 años de Utah. Fue su propio padre quien le entregó a las autoridades. Fue él mismo quien confesó el crimen a un amigo suyo. Su entorno ha reconocido que últimamente se había vuelto mucho más político e incluso que había criticado a Charlie Kirk durante una cena.