La solución al problema de la vivienda: "Habría que hacer cosas más radicales"
Analía Plaza, periodista y escritora, reflexiona sobre la desigualdad generacional y sus posibles causas

Boomers, millennials y el debate de la desigualdad intergeneracional
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Madrid
La esperanza de todo buen padre o madre es ofrecer una vida mejor a sus hijos, y durante mucho tiempo así ha pasado, con cada generación la calidad de vida ha aumentado. Pero, ¿y si esta norma no escrita ya no se cumple? Esta es la tesis de Analía Plaza, periodista, milenial y autora del ensayo 'La vida cañón. La historia de España a través de los boomers'. Mientras esta generación -los nacidos entre 1957 y 1977- ha disfrutado de unos privilegios derivados del trabajo de sus mayores, los Z se ven abocados a una vida de precariedad.
Ante esta desigualdad generacional, la escritora percibe un posible "resentimiento" de los más jóvenes a sus progenitores o abuelos. Una de las posibles causas que alimentan este conflicto es la inversión en beneficios dirigidos a mayores frente a lo que se dedica a los jóvenes. "Políticamente se está apostando a proteger esa pata del estado de bienestar por encima de cualquier otra" asegura Analía sobre las pensiones, y añade que se hace en detrimento de otra "que nunca se ha tenido mucho en cuenta hasta ahora, que es la vivienda".
Para solventar este creciente conflicto, siempre está la "solución mágica" que es construir vivienda pública, y que además parece no molestar a nadie. Sin embargo, la escritora afirma que "habría que hacer cosas más radicales" como darle más entidad a la lucha inquilina. Aunque aclara que lo que tiene de radical es que "eso sí que molesta". Y molesta a muchas capas de la sociedad, incluso desde la izquierda "hay un poco de complejo" por no enfrentar a mayores con jóvenes. A menudo señalar estos fallos se entiende como un ataque al sistema de pensiones, pero Analía asegura que solo se trata de "poner las cosas sobre la mesa" para buscar soluciones.




