Vox homenajea a Charlie Kirk en un evento en Vistalegre sin los principales líderes de la ultraderecha europea

Ni Viktor Orbán, ni Marine Le Pen, ni Javier Milei. Vox no ha conseguido que ninguno de los principales líderes de la ultraderecha europea acudan este año, de forma presencial, a Europa Viva, el evento anual con el que el partido intenta sacar músculo y presumir de sus alianzas internacionales. El partido de Santiago Abascal ha evitado, durante los días previos, anunciar los asistentes al evento, conscientes del pinchazo. Se han tenido que conformar con diputados de los principales partidos y algún líder como André Ventura, el presidente de Chega!, el partido de la ultraderecha en Portugal, que siempre consigue arengar al público.

El acto, en su mayoría una sucesión de vídeos enlatados, se ha convertido en un homenaje a Charlie Kirk, el activista estadounidense asesinado el miércoles pasado durante un evento en una universidad de Utah. La ultraderecha está utilizando el asesinato de Kirk para demonizar a la izquierda, con algunos agitadores yendo más allá pidiendo, incluso, la ilegalización de las organizaciones progresistas. El evento ha comenzado con un vídeo, con imágenes de él y sus discursos, y con todo el auditorio en pie mientras sonaba “La muerte no es el final”, la canción que suelen usar las Fuerzas Armadas para homenajear a quienes mueren en acto de servicio.

A pesar de que no hay pruebas que confirmen la vinculación del asesino de Kirk – Tyler Robinson, un chico de 22 años de familia republicana – con la izquierda, los diferentes líderes se han esforzado por hacerlo. Santiago Abascal ha hablado de unas "élites progres que se vuelven autoritarias y peligrosas". "Es la evidencia repetida de que la izquierda no renuncia a la violencia, al revés: la utiliza para derribar a sus oponentes políticos", ha dicho Abascal. "Nos llaman fascistas para matarnos", ha añadido asegurando que el de Kirk no es un "caso aislado". El presidente de Argentina, Javier Milei, ha ido incluso más allá. Por videoconferencia, Milei -al que han presentado como el líder que “hace llorar a los zurdos”- ha asegurado que la izquierda los ataca "sin piedad" para exterminarlos..

El primero en intervenir en el evento, a través de un vídeo enlatado, ha sido Kevin Roberts, el presidente de Heritage, el think tank que está detrás de la ideología del movimiento MAGA y de Trump. “Nuestros enemigos celebran la muerte y odian la vida”, ha dicho Roberts en referencia a Kirk que asegura que “las balas vienen siempre del mismo lugar”. Todos los que han intervenido han hecho referencia a Kirk y todos han culpabilizado a la izquierda. “La izquierda del mal, mentirosa, asesina y ladrona”, ha descrito el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, que llegó a amenazar de muerte al candidato a la presidencia, Pedro Castillo. Otra de las intervinientes, Afroditi Latinopoulou, la líder de un partido de ultraderecha griego, ha asegurado que la izquierda “es una enfermedad mental que envenena a nuestros hijos”.

Milei - y otros líderes - han descrito a Kirk como “un mártir”, en un intento por victimizarse y aprovechar para provocar un efecto rearme entre sus seguidores. Han llamado a seguir el legado de Kirk y a no tenerle “miedo” a sus oponentes. “Ni todo su odio, ni todo su poder nos va a detener. No os van a detener. Nada os va a parar”, ha arengado Abascal ante los aplausos del público.

Los diferentes líderes ultraderechistas han hablado del supuesto “odio” de la izquierda, mientras Abascal llamaba a hundir el Open Arms o el portugués, André Ventura, que sí ha asistido al evento, pedía meter a Pedro Sánchez en la cárcel "seguro". El líder de los ultraderechistas en Portugal también ha reivindicado los altercados racistas de Torre-Pacheco de este verano. “Lo que han hecho en Murcia me da un orgullo tremendo”, ha defendido.

Los asistentes han coreado, en varias ocasiones, “Pedro Sánchez, hijo de puta”. “Yo creo que la canción del verano debería ser “Pedro Sánchez, chulo de putas”, les ha respondido Abascal, provocando los aplausos y vítores del público.

Vox sí ha conseguido que Giorgia Meloni, que no forma parte del grupo de Patriots en el Parlamento Europeo, participe en el evento con un vídeo grabado. Vox decidió abandonar al partido de Meloni y su grupo, Conservadores y Reformistas, para marcharse al grupo de Viktor Orbán, en un movimiento delicado, dada la buena relación de Vox con la primera ministra italiana. Desde entonces, no había participado en un acto de Patriots, pero sí lo ha hecho en esta ocasión.

Meloni ha pedido la unidad de Occidente ante la guerra en Ucrania. “Putin no parece interesado en la paz”, ha dicho Meloni, a pesar de que en Patriots confluyen fuerzas prorrusas, como la del húngaro Viktor Orban. La primera ministra italiana, además, ha mencionado la “necesidad” de llegar a un “cese de los ataques” en Gaza y el “derecho de los palestinos a tener un estado propio”. Abascal, abiertamente sionista, nunca ha hablado de los derechos de los palestinos: siempre ha centrado su argumentario en Hamás. Este domingo, Abascal ha llamado a la Comisión Europea el "califato de Bruselas" y ha justiciado el genocidio en Gaza. "Si algún día uno de esos que fantasea con recuperar Al-Alandalus se atreve a asaltar nuestro territorio, a asesinar a miles de compatriotas y a secuestrar a cientos de ellos, quiero que sepáis que yo pretendo que España no se detenga ante nada y ante nadie y haga todo lo necesario para conseguir la liberación de los cautivos", ha dicho haciendo un símil con lo ocurrido el 7 de octubre.

Abascal ha pronunciado un discurso plagado de islamofobia, hablando de "invasión", criminalizando a las personas migrantes y prometiendo su expulsión. "Hay que hundir el Open Arms", ha insistido. "No ha sido un patinazo, no se nos ha calentado la boca: hay que hundirlo".

El acto ha terminado con Abascal levantando ante el público una camiseta en la que se leía 'Freedom', como la que llevaba Kirk cuando le dispararon.