Así se cuentan las historias de amor modernas: "El principal riesgo es no ser ñoño sin ser cínico"
Las formas de contar el amor están cambiando con el paso del tiempo

La nueva forma de contar historias de amor: A través de un catálogo de subastas
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Madrid
Artefactos importantes y propiedades personales de la colección de Lenore Doolan y Harold Morris es una novela que cuenta una historia de amor y desamor a través de un catálogo de subasta. Los lotes de objetos van a ser los encargados de mostrar al lector cómo los protagonistas se van enamorando y desenamorando. Jesús Cano Reyes, uno de los editores de Comisura, sello que ha publicado el libro, ha calificado al título como "una novela de amor clásica". La historia comienza con dos personas que empiezan a amarse hasta que dejan de hacerlo. "Es una crónica de una muerta avanzada", seguía.
Otra historia que explora el amor y el desamor a través de relatos es No todo el mundo de Marta Jiménez Serrano, quien se ha sumado a esta conversación. "El principal riesgo es no ser ñoño sin ser cínico", comenzaba. Para la autora lo importante está en conseguir un tono agridulce y sobre todo encontrar formas nuevas de contar y escribir sobre el amor. "Siempre ayuda a dar una nueva mirada", opinaba. A la autora le gustan mucho las novelas que cuentan el amor de forma realista, ponía como ejemplo a la escritora de Normal People, Sally Rooney. Aunque "en estricta contradicción", destacaba a las comedias románticas de los años 90. "Son menos Disney que las de ahora y no se enamoraban a la primera", ha indicado.
Las historias de los lectores
Una de las características del amor es la de dar significado a cualquier objeto. Unas entradas de cine, un jersey o una carta pueden volverse imprescindibles cuando provienen de una persona especial. Aunque todo puede cambiar cuando el vínculo se rompe. Esto se demostró hace un par de semanas, en la presentación de Artefactos importantes y propiedades personales de la colección de Lenore Doolan y Harold Morris, donde se reprodujo la subasta del libro con el público del evento.
Verónica dejó un candado que tenía con su expareja. "Fue en la moda de colgar candados con las iniciales. Justo después de dejarlo en Italia tuvimos una discusión y dejamos la relación". Las relaciones de amistad también se rompen, Guillermo lo demostró dejando cartas y regalos de un amigo que se fue de su vida. "Se casó y dejó de lado a todos sus amigos". Para Guillermo, "era doloroso e incluso ridículo tener estos recuerdos en casa".
Otra de las historias más destacadas fue la de Ana. Ella entregó un tarro de galletas "maldito" que le había regalado su cuñado. Todo empezó con la tradición de la novia de Ana por hacer galletas. Su hermano, con el objetivo de motivar este hábito, regaló a la repostera esta caja. Cuál fue la sorpresa de Ana al descubrir que, después de este detalle, su novia no volvió a cocinar estos dulces.




