El oscuro pasado de Piero Pioppo, nuevo nuncio apostólico en España
El papa León XIV ha nombrado al arzobispo italiano como su representante en España tras los cinco años de polémico mandato del filipino Bernardito Auza
Primer plano del arzobispo Piero Pioppo, nuevo nuncio del Vaticano en España.
Madrid
Es el primer movimiento del papa León XIV en España: el nombramiento oficial del arzobispo italiano Piero Pioppo tras recibir el plácet del Gobierno de Sánchez en el último Consejo de Ministros.
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Sustituye al filipino Bernardito Auza, que ha ejercido el cargo no sin polémica en los últimos cinco años, y que ahora está destinado como nuncio en la Unión Europea. El final de su mandato ha estado marcado por las decisiones en Cuelgamuros de cara a la resignificación de este espacio.
Pioppo, de 64 años, ha sido hasta ahora nuncio en Indonesia, el país con mayor población musulmana en el mundo. Antes, fue un servidor leal –secretario personal- de Angelo Sodano, el todopoderoso secretario de estado de Juan Pablo II, defensor de Pinochet en los años más duros de la dictadura chilena y uno de los grandes defensores también del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, un pederasta al que la Iglesia encubrió durante décadas.
El nuevo representante del Papa en España tiene por delante un mandato complicado: resarcir a las víctimas de la pederastia, completar la reforma de Cuelgamuros y la renovación de la cúpula de la Iglesia española en un momento de máxima polarización.
