Las dudas de Alejandro Amenábar sobre su Miguel de Cervantes: "Tuvimos que volver a abrir el casting"

Madrid

El director de cine Alejandro Amenábar ha estrenado este fin de semana El cautivo. Una película, ya disponible en los principales cines del país, en la que conoceremos más sobre la época en la que Miguel de Cervantes fue capturado en alta mar por corsarios árabes y llevado a Argel como rehén durante cinco años. Una historia, desconocida por muchos, que relata la vida del autor más allá de los libros. Desde su encarcelamiento hasta cómo se convirtió en un auténtico líder para quienes estaban allí encerrados, quienes siguieron a pies juntillas sus indicaciones e incluso acompañaron las veces que intentó fugarse.

Varios días antes del estreno, el director de cine acudía a los estudios centrales de la Cadena SER en calidad de invitado para hablar acerca de la película y algunos secretos en torno a la misma. Entre ellos, las dificultades iniciales para dar con el auténtico Miguel de Cervantes. Principalmente porque no conocemos muchos detalles acerca del que sin duda alguna es uno de los escritores más importantes de la historia de la humanidad. Ni tan siquiera existe un retrato oficial del artista, por lo que no sabemos a ciencia cierta cómo era realmente: "Cuando la gente leía el guion, todo el mundo se preguntaba quién iba a ser Cervantes".

Una decisión compleja

Por lo tanto, el director de cine tenía que encontrar un actor joven que fuera capaz de representar a un auténtico icono de la cultura mundial: "En primer lugar, pensamos que necesitábamos a alguien joven. Julio Peña es aún más joven que el personaje que interpreta, así que tuvimos que caracterizarlo. Pero, por otro lado, necesitas a alguien que ha debido ser muy inteligente, muy seductor, con mucha luz y que sea capaz de arrastrar a sus compañeros. Tenía que ser un líder". Y después de un casting exhaustivo, surgió el nombre de Julio Peña.

Bajo su punto de vista, el actor sería capaz de todo ello y, al mismo tiempo, de crear un personaje frágil y humano: "Julio lo entendió muy bien y aceptó el reto tremendo de estar trabajando con gente del calibre de Miguel Rellán, Fernando tejero o José Manuel Poga… gente con muchas tablas". Lo que más gustó de inicio fueron las ganas del actor, si bien es cierto que en los primeros días de rodaje surgieron las dudas: "Él llegó con una sonrisa de oreja a oreja. Pero hubo un momento en el que decidí volver a abrir el proceso de casting porque no terminaba de convencerme de que lo fuera a lograr".

El gran acierto de Julio Peña

En ese momento, ambos mantuvieron una conversación que les permitió sacar el personaje adelante: "Él me dijo que estábamos sufriendo porque sentíamos la losa de la estatua, pero que este señor era una persona que comía, bebía, reía, meaba y follaba. Así que decidimos interpretar a un ser humano". Fue entonces cuando todo comenzó a fluir: "En cuanto nos quitamos la losa del icono y el miedo al icono, fue cuando su interpretación comenzó a crecer".

Alejandro Amenábar: " De Cervantes me sedujo conocer a la persona que capaz de escribir el libro más leído de la historia del a literatura"

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De hecho, y a pesar de que se barajaron a varias personas para interpretar a este personaje, Alejandro Amenábar ha llegado a la conclusión de que la de Julio Peña ha sido una de las grandes decisiones de su carrera: "Barajamos varias personas. Así como a Miguel Rellán le llamé directamente porque quería trabajar con él, en el caos de Julio hicimos un casting exhaustivo y me atrevería decir que, junto a la de Belén Rueda, fue una de las decisiones de casting más acertadas de mi carrera".