El boicot a La Vuelta amenaza las aspiraciones en el Mundial: "Pueden decir que España es un país que no puede organizar grandes eventos"

El desenlace de La Vuelta a España 2025 se dinamitó en la llegada al centro de Madrid. En una edición marcada por las protestas pro-palestinas vinculadas a la participación del equipo Israel-Premier Tech, el clima de hostilidad sobrepasó el dispositivo de seguridad planeado para la etapa 20 instantes antes del recibimiento al pelotón. Manifestantes irrumpieron en la carretera tirando abajo el vallado y obligando a cancelar un fin de fiesta que tuvo que darse en petit comité, dejando imágenes que avivaron el enfrentamiento entre Gobierno de España y máximas instituciones ciclistas.

La jornada del lunes, posterior a la conclusión de la competición, estuvo continuada por un contundente cruce de comunicados y acusaciones entre ambas partes. Los aplausos de parte de fuentes gubernamentales por la reacción de gran parte del pueblo en contra del genocidio de Israel contrastó con las críticas de la UCI o La Vuelta clamando por la inseguridad que habían sentido. Y en mitad de esta discordia, José Luis López Cerrón, quien fuese años atrás presidente de la Federación Española de Ciclismo y actual miembro ejecutivo de la UCI, expresó en la antena de El Larguero su pesar por el boicot a la gran cita española.

En su intervención, López Cerrón reconoció no estar de acuerdo "al 100% con lo que ha dicho la UCI" señalando al gobierno de España por alentar supuestamente al boicot, pero tampoco apoyó al ejecutivo español: "Decir que las protestas han sido pacíficas...". "No creo que las vallas se tirasen pacíficamente", señaló, apuntando incluso que "en la Bola del Mundo no hubo una desgracia porque dios no quiso" haciendo referencia también a la penúltima etapa.

Y es que incidió López Cerrón en que las posturas de ciertos partidos políticos contribuyeron a alimentar los aires de rebelión y a tumbar una competición. "Que haya en Valladolid un partido político que diga aliente la desobediencia civil y parar La Vuelta...", dejó caer en antena, crítico al mismo tiempo con "las palabras del delegado del Gobierno en Madrid diciendo que las protestas habían sido pacificas y se había salvaguardado la protección de los ciclistas".

"Hubiese sido más fácil hablar con la organización, con los medios de comunicación, y haberles dado un altavoz sin comprometer la seguridad de los ciclistas", comentó el exciclista en busca de una solución alternativa a la gran polémica de este año, detallando incluso que en sus inicios en 1979 "los manifestantes no se metían con los ciclistas".

¿Puede pasar factura al deporte español?

Entiende López Cerrón, por tanto, que desde la UCI de David Lappartient "pueden decir que España es un país que no puede organizar grandes eventos". En consecuencia, deja en el aire si este boicot a La Vuelta "pueda pasar factura" en un futuro. Y es que, entre otras cuestiones, "se está todavía dilucidando dónde puede ser la final del Mundial 2030", aseguró, en una seria advertencia para el deporte español.