Familias cada vez más endeudadas para pagar la universidad de sus hijos
La falta de plazas públicas empuja a los alumnos a la universidad privada, donde el coste de estudiar un grado oscila entre los 5.000 y los 20.000 euros solo el primer año
Un aula de la Universidad Cardenal Herrera CEU. / CEU
Las cuentas no salen. Para miles de familias españolas enviar a sus hijos a la universidad es un auténtico calvario monetario. Aunque tengan un expediente brillante, la falta de plazas en las universidades públicas españolas empuja a estos estudiantes a las privadas para poder completar los estudios que desean. Y aquí se abre ese otro nicho de negocio en la educación que sigue creciendo cada curso: casi 14 de cada 100 (13,8%) préstamos que se conceden son para financiar estudios universitarios, según los datos que maneja la Asociación de Usuarios Financieros ASUFIN (asociación de usuarios financieros). Este tipo de créditos para financiar la educación universitaria se han cuadruplicado en la última década hasta tal punto de que la mayoría de bancos ha desarrollado líneas específicas de préstamos para estudiantes.
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"Se especializa cada vez más en estos créditos", explica a la SER Antonio Gallardo, director de estudios de ASUFIN. Estos préstamos van desde las cifras más pequeñas, unos seis mil euros, para pagar la matrícula y la vivienda en los casos de estudiantes de grado, hasta préstamos de grandes cifras, por encima a veces de los 30.000 euros para estudiantes de posgrado. Muchas veces son profesionales que siguen formándose mientras trabajan. "En este caso son productos más caros y de más larga duración", asegura Gallardo, "se busca que no suponga un desembolso grande mientras se estudia pero que luego tengas una capacidad de devolución cuando consigues el objetivo, que es promocionarte profesionalmente".
Los tipos de interés para este tipo de créditos suelen ser más ventajosos que en otros casos, según ASUFIN. "Mientras que un préstamo para algo más superfluo como unas vacaciones lo normal es que supere las dos cifras, entre un 10 y un 12%, los préstamos de estudio se encuentran entre el 6 y 7%, incluso menos", explica Gallardo que explica que muchas de las universidades privadas que ofrecen estos estudios de posgrado "paquetizan y ofrecen esta financiación ya de entrada", para acceder a sus estudios. En cuanto a los plazos de devolución, “en un posgrado se pueden ir hasta cinco años, y raramente más”, aclara. La Asociación de Usuarios Financieros confirma que la solicitud de préstamos es cada vez más común entre el alumnado que quiere cursar estudios en el extranjero u obtener títulos de posgrado en determinados ámbitos, como derecho, ingeniería, empresa y ciencias.
El coste de estudiar en la universidad
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, el coste promedio de un crédito en una universidad pública en España es de 15,49 euros, lo que representa un ligero descenso de 0,13 euros con respecto al curso anterior. Esto significa que el precio de una matrícula universitaria pública (60 créditos al año) será aproximadamente de 929,4 euros. Por comunidades autónomas, los créditos son más caros en Navarra, Madrid o Catalunya, y más bajos –casi 8 euros menos por crédito- en Galicia o Asturias. Desde 2018, desde que Sánchez llegó al gobierno, los créditos públicos han bajado, de una media de 19 euros a una media de 15,4.
En la privada, todo es muchísimo más caro. El precio por curso puede oscilar entre los 4.700 y los 20.000 euros (en estudios presenciales porque la modalidad online es más económica) Depende también el ámbito de estudio. Por ejemplo, en Administración y Dirección de Empresas, el primer curso puede costar 11.000 euros en la Francisco de Vitoria, 18.600 en la universidad de Navarra, mientras que en la pública sería de poco más de mil euros la primera matrícula.
La falta de plazas y de financiación pública
En los últimos años se está produciendo un trasvase brutal de alumnos a la universidad privada, especialmente de máster, donde ya hay más alumnos en privada que en pública. El motivo principal es la falta de plazas en la pública, tal y como ha reconocido en varias ocasiones la ministra Diana Morant.
La responsable máxima del ministerio de universidades dijo hace unos días sentirse extremadamente preocupada por el enorme desembolso que tienen que afrontar las familias ante la falta de financiación de estos centros, la famosa infrafinanciación de la que el ministerio responsabiliza a las comunidades autónomas.
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Como ha avanzado la SER, los datos oficiales constatan que el porcentaje de alumnos matriculados en centros públicos en el último curso (2024-2025) ha bajado en todos los estudios, en grado, en doctorado, pero sobre todo en máster, donde la privada vuelve a registrar su mayor crecimiento. En los estudios de posgrado, la privada matrícula ya al 53% de estudiantes de máster (casi un 3% más que el curso anterior); la gran mayoría en la modalidad online, donde supera ya los cien mil alumnos, casi el doble que en los cursos presenciales.
