El momento más incómodo de Dani Rovira sobre un escenario: "La gente está fatal"
El final de la historia no lo pudo ver venir ni el propio Rovira

El momento más incómodo de Dani Rovira sobre un escenario: "La gente está fatal"
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En un programa de Transmite la SER muy especial, en el que la ausencia de Edgar Hita y Cristina García se ha hecho notar, pero por una buenísima causa. Los colaboradores habituales de Juan Carlos Ortega se han casado este fin de semana y eso ha motivado al presentador a dedicar el programa al amor, en todas sus formas.
Para ello ha contado con la ayuda de Dani Rovira, que en calidad de invitado se ha atrevido a hablar de su primer amor, de su estado amoroso actual y de su manera de amar, entre otras cosas. Pero más allá de en su vida personal, el amor también forma parte de la vida del humorista malagueño sobre los escenarios.
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Cartas de amor con Dani Rovira
Cada vez es más habitual que los asistentes a un show pidan la colaboración del cómico para pedirle matrimonio a su pareja. Dani Rovira lleva años llenando los escenarios de los teatros de España y ha compartido una anécdota que le pasó en una sala de comedias pequeña hace muchos años, pero que no ha podido olvidar.
El peligro de dar una sorpresa
Durante la pausa entre actos, Rovira estaba en la barra del bar tomándose algo cuando se le acercó una chica para pedirle un favor. Esta espectadora quería que el humorista, antes de despedirse al final de la segunda parte, dijese unas palabras para que ella pudiese decirle a su pareja, delante de todos, que quería casarse con él.
"Pero te va a decir que sí, ¿no?", recuerda Rovira que le pregunto a modo de broma, aceptando la petición de la mujer. Al finalizar el bolo, el malagueño mencionó el nombre del hombre invitándole a subir al escenario, comenzando un momento incómodo que nadie pudo ver venir. "Era un tipo con una cara de muy malas pulgas, con una chupa de cuero, parecía medio motero, medio sudando. Lo subo al escenario y, antes de nada, le solté unas palabras al azar. La tercera pregunta era: "¿Qué opinas del matrimonio?", recordaba.
Lo que no podía imaginarse Dani Rovira es que el hombre al que le iban a pedir matrimonio momentos después, iba a responder "un gran error" a su última pregunta. "No quise seguir hacia adelante, paré", explica, entre risas. Tiempo más tarde volvió al mismo bar a hacer otro bolo y preguntó por cómo había terminado la historia y pudo saber que finalmente no se habían casado y que el motero salía con chica. "Yo a tope con la gente echada para delante, la gente está fatal. ¿Por qué te expones a eso?", bromeaba.





