Olimpiadas Populares de 1936, el año en el que España boicoteó los Juegos Olímpicos de la Alemania nazi

Madrid

Las protestas que han rodeado la Vuelta a España no son ni mucho menos el primer boicot a una competición deportiva en la historia del deporte. Pero uno de los más relevantes y que quizás no esté en la mente de muchos hoy en día es el que se intentó con las Olimpiadas de Berlín en 1936.

En 1936, las Olimpiadas se celebraron en la capital de la Alemania Nazi, en Berlín. Poco tiempo después del ascenso de Hitler al poder en 1933, observadores de los Estados Unidos y otras democracias occidentales comenzaron a cuestionar si era ético respaldar unas Olimpiadas organizadas por el régimen nazi. Se alzaron voces a favor del boicot en países como Gran Bretaña, Francia, Suecia, Checoslovaquia o los Países Bajos, pero el debate fue especialmente intenso en Estados Unidos, con una comunidad judía muy importante. Tanto fue así que asociaciones judías tan relevantes como el Congreso Judío Estadounidense, el Comité Judío de Trabajo y un grupo de atletas estadounidenses judíos apostaron abiertamente por el boicot a las Olimpiadas de la Alemania nazi.

Al final, la mayoría de las delegaciones acabaron acudiendo a las Olimpiadas de Berlín, pero algunos partidarios del boicot apostaban por organizar unas contraolimpiadas. En ese momento, la España republicana recogió el guante, decidió no participar en los Juegos de Berlín y tomó la iniciativa para celebrar unas Olimpiadas Populares en Barcelona, con el objetivo declarado de hacer un festival de deporte popular que no estaba destinado a obtener plusmarcas, sino a mantener el espíritu olímpico de paz y cooperación entre las naciones. Esa Olimpiada Popular se iba a celebrar a partir del día 19 de julio de 1936, pero el golpe de estado del Franco y el inicio de la Guerra Civil lo impidieron.

En Hora 25, hablamos con Xavier Pujadas, catedrático en Historia del deporte por la Universidad Ramon Llull de Barcelona y autor del libro "La otra olimpiada: Barcelona 36, deporte, sociedad y política en Catalunya".

¿Cómo de importante llegó a ser el movimiento de boicot a las Olimpiadas de Berlín de 1936? "Fue muy importante. Se ha puesto el foco en Estados Unidos y en las asociaciones judías norteamericanas, pero en realidad fue mucho más que eso, a partir de 1935, sobre todo, cuando se hicieron públicas las Leyes de Nuremberg en Alemania. Fue muy importante también en Europa y no solo por parte de entidades deportivas, sino culturales, obreras e incluso religiosas", explica el catedrático.

¿La Alemania nazi dejó participar en Berlín a los judíos? "Jugó cartas diferentes y mintió al Comité Olímpico Internacional y a los nacionales, que veían que era evidente la discriminación de los judíos. En los juegos de invierno no hubo y en los de verano hubo solo una atleta", responde.

¿Se llegó a celebrar alguna prueba en esas Olimpiadas Populares que se iban a celebrar en Barcelona? "No. Lo único que se pudo hacer fueron pruebas clasificatorias en los meses anteriores y la noche anterior se pudieron hacer los ensayos y los preparativos para la inauguración, pero de ahí no pasó", dice Pujadas.

¿Cómo reaccionaron las derechas fuera y dentro de España? "Lo que hicieron fue acusar a la organización de la Olimpiada Popular de ser una olimpiada comunista y de ser de una calidad muy baja. En España, eso se repitió y la CEDA o la Lliga Catalana, por ejemplo, plantearon además que el hecho de boicotear los Juegos de Berlín restaría posibilidades de celebrar nunca en Barcelona o en otras ciudades de España unos Juegos Olímpicos", concreta.

¿Hay algún paralelismo que se pueda hacer con lo que está pasando hoy en día con Israel y las competiciones deportivas? "Es complicado. El movimiento de boicot en general no está en contra de unos Juegos Olímpicos, sino de que se celebren en el Berlín del Tercer Reich. En la actualidad no estamos hablando exactamente de lo mismo, pero sí de una cosa paralela: la utilización de un escenario deportivo como escenario de protesta hacia actitudes y valores que son represivos y que conllevan la matanza y desaparición de colectivos enteros", concluye.